Con consignas como “Zimapán unido, jamás será vencido” y “¡Fuera sindicato, queremos trabajar!”, alrededor de 3,000 mineros de Zimapán realizaron una manifestación y marcha para exigir la apertura de los caminos hacia las minas y el retiro del llamado “Sindicato Cementero”, una organización originaria del Estado de México, a la que acusan de alterar la estabilidad en la región.
Ayer por la mañana, miles de manifestantes se concentraron frente al Palacio de Gobierno, para corear consignas contra dicho sindicato y solicitar la presencia del alcalde Hermilo Trejo Rangel, para que los respaldara en su exigencia.
Luego de varios minutos, el alcalde salió a dialogar con los manifestantes y fue persuadido para marchar junto a ellos, portando una pancarta con el mensaje: “Apoyo a la minería, fuera sindicatos”.
De acuerdo con los inconformes, desde el jueves el sindicato cementero, proveniente del Estado de México, bloqueó los accesos a las minas Carrizal, Guadalupe y Sago, impidiendo la labor de los mineros.
Los manifestantes señalaron que este sindicato externo representa una amenaza, ya que busca monopolizar las rutas de transporte y realizar “cobros de piso”, a los trabajadores locales, por lo cual exigieron su inmediata salida y la intervención del gobierno del estado.
Durante los primeros minutos, la tensión fue evidente en el lugar, ya que denunciaron que personal de la Guardia Nacional, el Ejército y la Secretaría de Seguridad, se había apostado en algunos caminos, motivo por el cual también exigieron su retiro.
Resaltaron que desde el miércoles llegaron alrededor de 50 vehículos, entre camiones de carga, combis y autobuses, transportando a personas ajenas a la comunidad, algunas de las cuales estaban armadas, lo que ha generado preocupación entre los pobladores, quienes solicitan que se garantice la paz social.
Los manifestantes pidieron también que el alcalde se comunicara con el gobernador o alguna otra autoridad, para exigir que acudieran al lugar. A la llamada respondió el subsecretario de gobierno de la región, quien fue puesto en altavoz para que los pobladores escucharan.
Finalmente, los manifestantes insistieron en que las autoridades acudieran al sitio y resolvieran la situación de inmediato, permitiéndoles regresar a sus labores.