Personalizada en la pintura de Eugène Delacroix, máximo exponente del romanticismo francés: “La Liberté guidant le peuble”, o traducida al español palabra por palabra “La Libertad guiando al pueblo”, es la obra dónde se representa a “Marianne” simbólicamente, como parte de un hecho histórico, es decir, como una imagen que no fue real pero interpretativa.
Se cree que el nombre se adopta debido a que era común en el siglo XVIII, por lo que representaba perfectamente al pueblo.
Centrados directamente en la pintura, en el punto central y arriba del lienzo, se encuentra la personificación de una mujer joven, descalza, con los pechos descubiertos y vello natural en su axila. Del mismo modo, se halla vibrante, energética y rebelde; comprometida por y para el pueblo.
Esta mujer, con túnica rasgada en la parte superior por la lucha, es una alegoría de la Libertad durante la Revolución de 1830, ocurrida en Paris. Asimismo, encabeza la composición piramidal de la obra, sosteniendo en su mano derecha la bandera de Francia hacia el punto más alto, comprometiendo así toda la escena. Por tanto, el significado de este cuadro de Delacroix, interpretado por los analistas expertos en arte, y enfocado principalmente en la imagen de la mujer, es la defensa de la libertad y el pueblo como protagonista de un cambio histórico. De tal manera que, expresa los valores de los Estados modernos y democráticos, siendo un símbolo universal de la lucha por la igualdad. Por esa razón y con motivo distintivo, “Marianne” se convierte en un símbolo nacional de la República francesa.
En esencia, la mujer representa un código de conducta y una realidad histórica. Englobamos en nuestra imagen tradicional, la búsqueda de aceptación real e identidad. En ocasiones, la representación de una mujer se basa en el cuerpo, desnudo o semidesnudo, diferente y único. A veces indescifrable. Deja de lado la parte sexista y se convierte en belleza. Es vida e intimidad. Representante de naturaleza y pureza.
Por esta razón, e inspirada considerablemente con en el símbolo de “Marianne”, y con motivo del Día Internacional de la Mujer, que agradezco fuertemente el espacio que se me da como portavoz cultural. Y me uno a la ambición solidaria en el respeto, así como en los derechos y oportunidades de la mujer; deseando vivamente que nuestras decisiones e ideales sean tomados con igualdad