Rafael Castelán, de la organización Servicios de Inclusión Integral, señaló que la falta de políticas y acciones locales que garanticen los derechos de las niñas, niños y adolescentes migrantes, pone en riesgo a este flujo de personas que llegan a Hidalgo.
Destacó que en los últimos dos años, la entidad ha registrado una mayor presencia de migrantes, que se ha llegado a triplicar, con una mayor concentración en lugares como Tizayuca, Ciudad Sahagún, Tula, Tepeji, Tulancingo y Pachuca.
Refirió que esto responde a un cambio significativo en las rutas migratorias, donde Hidalgo ya no sólo es un lugar de paso a Estados Unidos, sino que también comienza a ser un destino para quienes buscan mejores oportunidades de vida.
Ante la reciente oposición de los vecinos de la zona sur, sobre la construcción de un albergue, dijo que es necesario concientizar sobre los vacíos importantes en materia de atención y protección a esta población, especialmente a los niños, que son los más vulnerables en las caravanas migrantes.
El activista destacó que el rechazo a este albergue, pone en el centro del debate la necesidad de abrir espacios de diálogo para reflexionar sobre la situación de esta población, que se desplaza bajo medidas de represión, inseguridad y estereotipos.
Consideró necesario que se abran mesas de diálogo para mostrar el panorama actual, identificar áreas de oportunidad y garantizar que las autoridades implementen políticas, que protejan los derechos humanos de todas las personas migrantes.
Es necesario, dijo, que se visibilice esta problemática, más allá de generar soluciones basadas en la empatía; debe haber una verdadera respuesta de las autoridades para atender estos desplazamientos.