Menores y adolescentes, principales víctimas del comercio de material sexual

México enfrenta una problemática grave y creciente relacionada con la difusión, producción y comercialización de material de abuso sexual, donde se perciben como principales víctimas niñas, niños, adolescentes, personas que no tienen la capacidad de comprender el hecho delictivo o que no tienen la capacidad de resistirlo.
Esta situación se percibe principalmente en el ámbito digital, manifestó la senadora de Morena, Simey Olvera Bautista, quien propuso que se realicen reformas al Código Penal Federal, para castigar con mayor severidad esta clase de delitos.
Consideró que en el artículo 202 del Código Penal Federal, se nombra a la producción de material de abuso sexual de menores con la palabra “pornografía”, lo que presenta serias deficiencias para abordar eficazmente esta forma de violencia y explotación sexual.
“Utilizar el término pornografía puede ser revictimizante, ya que centra la atención en el contenido sexual y no en la explotación y abuso de menores, que se encuentra detrás de dichos materiales”, indicó.
Por ello, consideró necesario un replanteamiento de la forma en la que se expresa en nuestro marco normativo para reconocer explícitamente que estos materiales son el resultado directo del abuso sexual de menores, un acto que debe ser condenado y sancionado de manera efectiva.
“Al redefinir el lenguaje legal, se envía un mensaje contundente de cero tolerancias hacia la explotación sexual infantil y se fortalecen las bases para políticas públicas y estrategias de intervención más efectivas”, comentó Olvera Bautista.
Y es que señaló que en la era digital, la facilidad de acceso a tecnologías y plataformas en línea, ha dado lugar a una alarmante expansión de material de abuso sexual, que involucra a personas menores de edad o incapaces. Esta producción y distribución de material explotador, causa un grave daño a las víctimas, vulnerando sus derechos humanos y afectando profundamente su integridad y bienestar emocional.
Manifestó que la distribución de material de abuso a través de internet, agrava la victimización, ya que el contenido, difícil de eliminar incluso años después, permanece accesible en la red.
Insistió en que la falta de una definición adecuada, clara y específica para la producción de material de abuso sexual en el Código Penal Federal, deja un vacío legal que dificulta la persecución y sanción efectiva de los responsables.
De ahí que la morenista hidalguense señaló la urgencia de que se realicen reformas al artículo 202 del Código Penal de la Federal, que tipifique de manera específica la “Producción de Material de Abuso Sexual” y establezca sanciones proporcionales y disuasorias para quienes participen en estos delitos.