Con 37 años de servicio, María Isabel Gómez Cervantes y Alberto Pedro Ramírez Martínez, docentes de la escuela primaria Benito Juárez, en Tulancingo, platicaron de lo que ha sido para ellos dedicar más de la mitad de su vida a la docencia.
María Isabel y Alberto Pedro, son originaros de Tulancingo, pero tuvieron sus inicios profesionales en Huehuetla y Tenango de Doria, respectivamente, experimentando en el caso de la profesora, la pobreza que imperaba en ese municipio, para pasar después a Cuautepec de Hinojosa.
La decisión de dedicarse a la docencia surgió casi de manera fortuita, pues en el caso de Gómez Cervantes, al terminar la secundaria no tenía muchas opciones y en las fiestas de clausura, un compañero de ella le enseñó fotografías del Centro Regional de Educación Normal (CREN) y se enamoró del plantel, sin tener una idea clara de lo que era ser maestra, pero ahí comenzó a adquirir su pasión por la enseñanza.
Para Alberto Pedro Ramírez, su primera intención fue enrolarse al Ejército; sin embargo, debido a que no cumplía con los requisitos físicos, regresó y fueron unos compañeros de secundaria que le dijeron que estaban haciendo un grupo para ir a realizar el examen al CREN, por lo que se unió a ellos, realizó la prueba y se quedó.
No tardó mucho tiempo para que esta noble profesión, les diera su primera experiencia que marcó su vida, pues el profesor Alberto Pedro, recién egresado, junto con sus compañeros tenía la ilusión de fundar una escuela; sin embargo, de 53 maestros, fue el único que tuvo el privilegio de fundar una escuela donde no había nada.
La profesora María Isabel Gómez no dudó en reconocer en que tomó la mejor decisión al estudiar al CREN, mencionando que una de las experiencias que le marcaron fue el trabajar con un grupo donde había un niño silente, y que ningún maestro quería tomar ese grupo.
Respecto al papel del maestro en la sociedad, los dos educadores coincidieron en que sigue siendo una figura de autoridad, pero creen que la gente, sobre todo en el ámbito urbano ya no siente la necesidad de una autoridad en el profesor, ya sólo traen a sus hijos para que los cuidemos por unas horas.

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