En este mes seguramente comenzaras a ver banderas multicoloe en muchos lugares; bueno, es que es el mes del orgullo, es decir: del orgullo de la diversidad. Y es que desde el 28 de junio de 1969 se realiza la “marca”; en donde la comunidad de la diversidad hace público las formas y necesidades de dicha comunidad.
La noción básica del «orgullo LGTTTBIQ+» reside en que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, sea cual sea su sexo o identidad o atracción sexoafectiva. Desde un punto de vista lingüístico, el término «orgullo» designa “el amor propio o la estima que cada persona tiene de sí misma como merecedora de respeto o consideración”. Esta definición transmite la idea de una dignidad intrínseca que todo ser humano posee y que no debe verse afectada por su conducta u orientación sexual. En este sentido, un concepto equivalente sería hablar de «dignidad LGTB+».
Pero más allá de la conmemoración y todo el movimiento; en los últimos 5 años hemos visto la inundación mercadológica del concepto. Grandes empresas y en especial las que tienen que ver con las tendencias de la moda; utilizan el mes de Junio como un estandarte más para la comercialización de la diversidad.
Así como viene siendo la navidad, el 10 d mayo, o Halloween; las empresas han visto en el sector de la diversidad un gran potencial económico; así que, sin importan si conocen la causa, están sensibilizados o bien incluyan políticas laborales de “no discriminación e igualdad” si deja ingresos económicos y publicidad; entonces se unen a la conmemoración, y no solo por un día, sino por todo un mes.
Vemos entonces que para esta temporada muchos artículos, ropa y calzado, decoraciones de establecimientos y publicidad, estará enmarcada en la bandera multicolor.
Y como te he dicho antes; el pretexto es bueno. La sensibilización y tolerancia a la diversidad que es el primer objetivo de algún modo se cumple; sólo que en la medida que se vaya haciendo comercial, deja de ser el objetivo principal y se comienza a desinformar; sobre todo que las personas en vez de normalizar la diversidad, convierten el movimiento en moda y polarizan al resto de las personas.
Con estas estrategias comerciales no hay mucha resistencia; lo que se espera es que a lo comercial y mercadológico le sumen: derechos, igualdad, seguridad e información.
