La celebración “Todos Santos”, tiene variados sabores, aromas y verbigracia, por lo que ayer (jueves) 2 de noviembre, como ya es una tradición, se llevó a cabo la décimo quinta edición del “Concurso del Mole”.
La sede; Santa Ana Hueytlalpan, una de las 12 localidades indígenas del municipio Tulancingo, que se ha caracterizado en las últimas cuatro décadas por los altos índices de migración, un fenómeno social que en esta demarcación se aprecia como las remesas generan importante movimiento económico, por lo que las familias no escatiman dinero para sus celebraciones.
El auditorio desde temprana hora mostraba un ambiente de fiesta, con los colores también típicos del festejo de “Día de Muertos”.
El concurso comenzó después del mediodía. Los jueces tomaron en cuenta todo lo establecido en la convocatoria para calificar a las 35 participantes, quienes se prepararon con anticipación para adquirir todos los ingredientes, como el chileancho, las especias, el chocolate y todo lo necesario para darle el sabor característico a uno de los platillos más emblemáticos de la gastronomía mexicana.En Tulancingo, el mole fue uno de los platillos considerados para la designación del municipio como “Pueblo con Sabor.
Era inevitable degustar con una calientita hecha a mano este “antojito”, que tuvo sus orígenes en Puebla, en el siglo 17.
Y llegó el momento esperado, la hora de tomar una decisión. La tarea fue nada fácil para el jurado, integrado por dos mujeres y un hombre, especialistas en gastronomía.
El presidente Jorge Márquez Alvarado, junto con su equipo de trabajo y regidores, subió al templete y recibió a las ganadoras.
El tercer lugar fue para Victoria Pérez Gómez; el segundo puesto lo obtuvo Marcelina Ortega y el primer sitio se lo llevó, Floriana Fernández, quienes recibieron premios de mil 500, dos mil 500 y tres mil 500 pesos, respectivamente, además de sus cazuelas de cuatro orejas y un guajolote vivo.