“Los jóvenes ya no quieren hablar nuestro dialecto (el otomí-) y por el contrario quieren adoptar costumbres que algunos migrantes traen de los Estados Unidos”, opinó Luis Alberto Palma Santos, representante indígena ante el Ayuntamiento de Tulancingo.
Agregó que al mes, son alrededor de 30 personas las que abandonan sus hogares y se van para Estados Unidos de Norteamérica, para ganar más dinero y aproximadamente una cuarta parte de ellos, son adolescentes de entre 15 y 17 años.
Este factor -expresó el entrevistado-, ha sido fundamental para que también la lengua materna la utilicen menos habitantes.
En este sentido, comentó que han implementado algunos mecanismos para preservar su lengua materna, ya que esta localidad es la más representativa del municipio Tulancingo, de las 12 localidades indígenas.
“En la escuela 20 de Noviembre, una de las materias que se imparte en todos los grados, es la lengua Otomí, para seguir fomentando nuestras raíces, pero también se les pide a los padres de familia que enseñen a sus hijos este dialecto”.
Palma Santos, agregó que de los aproximadamente 15 mil habitantes con los que cuenta el municipio, menos de la mitad utiliza este lenguaje.
México, es un país multilingüe porque se hablan 68 lenguas indígenas, por lo que esta nación es una de las que cuenta con mayor diversidad lingüística en el mundo.