El titular de la Oficina de Atención al Migrante en el Estado y el Extranjero en Hidalgo, Manuel Aranda, consideró que la migración mexicana no enfrentará un ambiente tan hostil con la llegada del presidente Donald Trump como su discurso sugiere, ya que en su primer periodo, hubo menos deportaciones que con otros presidentes.
Aranda precisó que el regreso de Trump al escenario político de los Estados Unidos, no representa una sorpresa para la migración, pues, aunque su retórica fue hostil, las cifras reflejan una política diferente.
Explicó que durante el gobierno de Barack Obama, fueron repatriados alrededor de 170,000 mexicanos, mientras que con Joe Biden la cifra subió a 190,000. En contraste, con Donald Trump, a pesar de sus amenazas, se deportaron aproximadamente 90,000 mexicanos durante su mandato.
De esta manera, señaló que el tema migratorio se mantiene en el discurso de los sectores conservadores de Estados Unidos, como una medida para defender sus intereses y así facilitar la llegada a la presidencia.
Sin embargo, durante su periodo al frente de los Estados Unidos, se reconoció el papel que juega México en términos de mano de obra migrante. Este sector, afirmó Aranda, es necesario para múltiples industrias estadounidenses, por lo que, aunque no lo manifiesten abiertamente, las administraciones de ese país valoran la importancia de los trabajadores latinos en el desarrollo productivo.
En el caso de Hidalgo, se estima que alrededor de 400,000 migrantes trabajan en más de una decena de estados norteamericanos, especialmente en las industrias de la construcción, restaurantera y agrícola, donde su labor es prioritaria.
Aranda consideró necesario esperar algunos meses de la nueva administración, para conocer si la política migratoria seguirá la misma línea que en el primer periodo de Trump.