Examen a quienes
aspiren a formar el PJ
Ante la ola de dimes y diretes que se ha desatado por la Reforma Judicial, ordenada (perdón, propuesta por López Obrador) la exposición del Gobernador Julio Menchaca, parecen ser, hasta el momento, de las más juiciosa y centrada.
Mientras grupos políticos, representantes populares y expertos en leyes a favor de un cambio de raíz, opositores han expuesto la inviabilidad del proyecto lo que nuevamente, ha dividido a la población mexicana.
Es por ello que el análisis de nuestro mandatario estatal, ha resaltado como una luz ante tanta penumbra.
Directo y sin ideas fuera de lugar, Menchaca ha planteado:
Quienes aspiren a buscar algún encargo dentro del Poder Judicial y el Consejo de la Judicatura, deben de presentar un examen teórico-práctico para llevar a esta instancia a una real y verdadera transparencia, mediante rendición de cuentas ante la ciudadanía, a quienes, se supone, deben servir. Esto debe entenderse como que no deben quedar al servicio de barones del dinero, grupos políticos e incluso a quienes incursionan en el narco, tal como se ha venido denunciado a últimas fechas.
Es así que consideramos también, que ministros, magistrados y jueces tienen que dejar en el olvido, la opacidad en que durante años, han venido desempeñando sus tareas.
Los diques al respecto, es que como ya el jefe del Ejecutivo Federal, fiel a su costumbre, ya ‘propuso’ que a dicho cambio no se le debe quitar ni una coma.
Así, quienes formamos parte del ‘pueblo sabio’, estamos en ascuas del futuro que corra dicha propuesta, pues a la fecha nadie sabe cuántos puestos se nombrarán, quienes quedarán en posibilidades de concursar y si será el Instituto Nacional Electoral, tan atacado en este sexenio, pues si esto se concreta habrá que canalizarle 3,500 millones de pesos más o tal vez el doble como en fecha reciente lo ha reconocido la virtual presidente Claudia Sheinbaum Pardo…
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Bajarán a Biden de la
Carrera Presidencial
Donde también existe una papa caliente, es en el Partido Demócrata de Estados Unidos, a causa de la inquietud que ha causado la imagen del candidato presidencial, Joe Biden.
Aunque con anterioridad sus malestares de salud han sido visibles de una persona que ya llegó al octavo piso de su vida, su comportamiento en el reciente debate con el rudo republicano, Donald Trump, prendió los focos rojos en las filas de su partido.
Ha sido tan notorio el deterioro de quien compite en busca de su reelección para los comicios que en el vecino país del norte se efectuarán en noviembre próximo, que militantes, gobernadores y lideres demócratas se han pronunciado por bajar a Biden del ring y subir a algún o alguna aspirante más fresco.
Es tal la inquietud entre estas filas que tal como sucede en otras naciones, vuelven a aparecer nombres de personas del sector femenino, para buscar la primera magistratura del aún, todavía, país más poderoso del planeta.
Tales personajes son Michell Obama y Kamala Harris.
La primera esposa de Barak Obama, expresidente de EU y la segunda, actual vicepresidenta que acompaña al deteriorado primer mandatario de nuestra vecina nación del norte.
Expertos en la materia y medios de comunicación influyentes, ya también se pronuncian en pro del cambio de jinete en la carrera hacia la búsqueda de llegar a la Casa Blanca, pues enfrentar a un personaje como el republicano, cabecita de manzana, no será una perita en dulce conociendo las artimañas qué utiliza Trump, lo que ha llevado igualmente a la división ciudadana como ha ocurrido aquí y en otros sitios como Venezuela, Colombia, Ecuador y no se diga en Cuba.