Hasta dónde
hemos llegado
Nos permitimos colocar este encabezado, al conocer la “ideota” que se le ha ocurrido a la presidenta de Tultitlán, Estado de México, Elena García, al rebautizar a calles de ese municipio con nombres que según ella, son emblemas de la 4t.
Sin someterlo a consideración del ayuntamiento y menos a los pobladores de dicho lugar y, la brillante edil tampoco pensó que con la medida que adoptó, para rendir pleitesía al expresidente Andrés Manuel López Obrador, lo único que ha logrado es ser objeto de burlas de los propios tultitlenses y no digamos en las “benditas” redes sociales y medios de comunicación, impresos y electrónicos.
Porque solo a ella se le ocurrió, claro en láminas color guinda, bautizar a arterias con nombres como Reforma Judicial, Abrazos y no balazos, Aeropuerto de Tulum y hasta Me canso ganso y así otras lindezas.
No contenta con ello, dicha administración ha puesto el nombre de Fidel Castro, junto con el de Ernesto Guevara de la Revolución cubana, a una escuela preparatoria del lugar.
Para joya de la corona, habitantes de Tultitlán han denunciado el derrumbe de una treintena de inmuebles, con la finalidad de ser ocupados por el actual ayuntamiento, sin que a ciencia cierta se conozca la razón de esas demoliciones.
Es por ello que los mexiquenses han prendido muchas veladoras, para rogar que la gobernadora Delfina Gómez, ponga orden en la entidad que encabeza, como ahora sucede también en el municipio de Ecatepec, toda vez empleados de este ayuntamiento llevan tres días, con sus respectivas noches, bloqueando las arterias mas importantes de dicho lugar.
Esto porque los trabajadores del ayuntamiento se quejan que no les han pagado sus quincenas, ni su aguinaldo y otras prestaciones a qué tienen derecho.
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Ahora van por
el Infonavit
Después de que la mayoría de diputados y senadores de la actual Legislatura federal, a su cuestionable entender, votaron para llevar a su mínima expresión a organismos vigilantes del buen manejo de los recursos públicos, como por ejemplo el Instituto Nacional de Acceso a la Información, ahora resulta que estos mismos dizque representantes populares, pretenden reformar leyes y reglamentos, relacionados con el Instituto Nacional del Fondo para los Trabajadores.
Con ello y a propuesta de la actual mandataria, Claudia Sheinbaum Pardo, las decisiones que se toman de manera tripartita -trabajadores, empresarios y representante de la autoridad federal-, busca darle mayor poder de decisión al gobierno, lo cual ha causado inquietud entre dirigentes obreros y derecho habientes.
Un ejemplo también sería la creación filial de un organismo del Infonavit, que se dedique a la construcción de vivienda en nuestro País, con lo que se tomaría el dinero ahorrado de parte de los trabajadores.
La presidenta misma ha declarado sobre este asunto, que con los cambios lo que se busca es transparentar el manejo financiero, pues se asegura existen diversos mecanismos de fraudes que se han venido dando desde hace décadas en el citado organismo.
Incluso la jefa del Ejecutivo ha expuesto que se irá a fondo de los señalamientos de corrupción y malos manejos en general, sin importar que esto conlleve a denuncias penales de quienes lucraron con el dinero de la clase trabajadora.
Ricardo Monreal, líder de la Cámara de Diputados aseveró que se dará espacio al análisis y discusión de las pretendidas, ya que los órganos de decisión pasarían a ser con mayoría de representantes oficiales, dejando a un lado lo tripartito existente hasta ahora.
Por fin, una
Buena Noticia
Entre tantas noticias negativas que a diario conocemos los mexicanos, la declaración de Sheinbaum Pardo, en el sentido de que volverán a funcionar las estancias infantiles de tiempo completo, que habían sido canceladas por la pasada administración federal ha sido recibida con beneplácito de parte de miles de mujeres trabajadoras, que tuvieron que semi abandonaron a sus vástagos, mientras ellas salían a laborar en busca del diario sustento.