Por Cristian Andrey Rangel Hernández
Amigo lector, te has preguntado, ¿por qué en México se trabaja más tiempo que en otras partes del mundo? Este es el tema de discusión más importante de la última semana, pues ha sido presentada esta propuesta de ley, que busca reducir las horas de trabajo por semana en nuestro país, la cual básicamente tendría un cambio de 48 a 40 horas laborales.
Actualmente en el Art. 123 apartado A, numerales I y IV de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se plantea que la duración de la jornada máxima será de ocho horas y por cada seis días de trabajo se deberá disfrutar el operario de un día de descanso, cuando menos.
Y las jornadas de trabajo se organizan de la siguiente manera:
• Jornada diurna: Horario de 6:00 a 20:00 horas con una jornada total de ocho horas.
• Jornada nocturna: Horario de 20:00 a 6:00 horas, con una jornada laboral máxima de siete horas.
• Jornada mixta: Contempla una jornada aproximada de siete horas y media.
Ahora bien, ¿Qué cambios realizaría la reforma? De aprobarse esta iniciativa, el artículo quedaría de la siguiente, manera:
• Reducción de 48 a 40 las horas semanales de trabajo.
• Se otorgarán dos días de descanso por cada cinco trabajados.
Este proyecto, por tratarse de una reforma constitucional, deberá contar con el apoyo de 17 Congresos y, si o si, centrar la discusión en temas como: productividad y competitividad laboral, jornada laboral en México y las retribuciones económicas, sociales y de salud de la Jornada Laboral.
Teniendo en cuenta que somos de los países que más horas trabaja en el mundo, pero con baja productividad, de 48 horas actuales, solo cerca de 45 horas son realmente productivas, el resto del tiempo se pierde en procesos poco optimizado o simplemente no haciendo su trabajo, priorizar el bienestar y redistribución económica ya que las largas jornadas y el estrés, hacen que los trabajadores se desmotiven y aumenten el número de días de baja médica.
Y mientras en nuestro país, se comienza a calentar la discusión referente a este tema, la tendencia mundial es que la jornada laboral sea de 32 horas en lugar de 40, dando la sensación de que pareciera que México se encuentra atrapado en el pasado.
Por lo tanto y haciendo un balance, tendríamos que los beneficios directos de la reforma radicarían en: Mejora de la calidad de vida; ya que reducir el estrés y la fatiga, tiene un impacto positivo en la salud mental y física de los trabajadores, mayor productividad; muchos estudios han demostrado que los trabajadores que trabajan menos horas, son más productivos, ya que están más descansados y motivados, Creación de empleo de corto plazo, Beneficios para la economía; si los trabajadores tienen más tiempo para consumir, se estimularía la demanda interna y se reducirá la brecha de género, ya que las mujeres suelen trabajar menos horas que los hombres.
Y como desventajas: el costos para las empresas; los aumentos de costos laborales podrían disminuir los incentivos de inversión extranjera, Dificultades para algunos sectores; como la salud o la educación, ya que necesitan una cantidad mínima de horas para funcionar correctamente y el efecto a largo plazo en los salarios: Si bien la reducción de la jornada laboral puede ser beneficiosa para los trabajadores a corto plazo, en el largo plazo los salarios deberían tender a bajar, adaptándose a la nueva jornada laboral, lo que podría tener un efecto negativo en su calidad de vida.
Ahora solo nos queda esperar, estimado lector, que la calidad del debate y discusión pueda estar al nivel de la reforma que México requiere.r
(*) Economista por la UAM y Maestro en Gestión Pública
cris_ranher10@outlook.com