Por Cristian Andrey Rangel Hernández
A un año de que el Gobierno Federal anunciara dos paquetes de acciones estratégicas para la contención de los efectos de la inflación; el paquete contra la inflación y la carestía (PACIC) y el acuerdo de apertura contra la inflación y la carestía (APECIC) que implicaban medidas de exención de pago temporal de aranceles, facilidades administrativas, medidas de producción, distribución, comercio exterior y exención de trámites sanitarios buscando con ello reducir en 8% el precio de 24 productos de primera necesidad de la canasta básica, los resultados son los siguientes:
Con base en los últimos datos publicados por el INEGI, la inflación continúa su ralentización, aunque estable, ubicando la tasa anual en 6.25% al cierre del mes de abril, nivel, aún, por encima del objetivo del Banco de México y su rango de variabilidad de 3% +/- 1%.
La inflación no es homogénea en el país, de acuerdo con el monitoreo económico “México como vamos”. Los estados con mayor inflación anual fueron Yucatán (8.4%), Michoacán (7.6%), Nayarit (7.5%), Oaxaca (7.2%) y Campeche (7.1%) y las entidades con menor inflación son Querétaro (5.4%), Estado de México (5.5%), Sonora (5.5%), Chihuahua (5.6%) y Tlaxcala (5.7%).
Por otro lado, los productos que más tuvieron baja de precios, y en orden descendente, según el INEGI, fueron el chile serrano, con una bajada de 18.07%; la electricidad 12.49%, el transporte aéreo con una caída de 15.84% y el jitomate con una rebaja mensual de 9.93%. En contraste, los productos que más subieron de precio fueron la naranja, con un incremento de 14.6%, el aguacate con un aumento de 5.62% y el pollo, con una subida de 4.72% respecto a marzo de 2022.
Situación aún preocupante, ya que 4 de cada 10 mexicanos se encuentran en pobreza laboral y diversos alimentos centrales de la dieta de los mexicanos como la tortilla, harina de trigo, pan de caja y el huevo, también continuaron al alza.
La buena noticia es que derivado de dichos datos, el Banco de México ha considerado ponerle un freno al aumento en la tasa de interés de referencia debido a la ralentización de la inflación. En marzo, banco central ubicó la tasa de interés en 11.25%, mientras que su próxima decisión de política monetaria, que se espera sea a la baja, será el próximo 18 de mayo.
Amig@ lector te invito a mantenerte alerta de lo que suceda con la inflación ya que realmente es el enemigo número uno de nuestro bolsillo.