Dos trabajadores han muerto este miércoles en China mientras realizaban una prueba de manejo de un coche eléctrico fabricado por la empresa automotriz Nio, después de que el vehículo cayera desde el tercer piso del edificio de la compañía en Shanghái.

La empresa informó que uno de sus empleados y un técnico de uno de sus socios perdieron el control del vehículo en una zona de aparcamiento, tras lo cual el auto rompió las ventanas y acabó en el suelo, detalla South China Morning Post.

Las fotos compartidas en las redes sociales y publicadas en los medios de comunicación locales muestran el lugar donde se produjo el accidente. En una de las imágenes, los socorristas rodean el coche gris tumbado de lado. Alrededor del vehículo se ven cristales rotos y escombros.

El fabricante confirmó el accidente a través de la plataforma china Weibo y declaró que, en las primeras investigaciones, no se ha detectado ninguna falla en el auto.

“Basándonos en el análisis de la situación en el lugar de los hechos, podemos confirmar de forma preliminar que se trata de un accidente y que no está relacionado con el propio vehículo”, reza el comunicado.

Actrt

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