Uno de los momentos más importantes previo a las elecciones, es el nombramiento de candidatos por parte de los partidos e incluso de las coaliciones, mismo que es decisión de cada partido de acuerdo con las reglas establecidas por éstos.
Sin embargo, parece que como instituciones políticas y primeras garantes de la democracia en nuestro país, tienen una obligación de transparentar y democratizar sus instituciones.
En tal sentido, la democracia en nuestro país comienza en los partidos, los cuales conforme sus procesos sean mayormente reconocidos y aceptados por la sociedad. De ahí que serían más democráticos y de mayor beneficio para nuestra nación.
Pero sin duda, la obligación de promover la democracia nacional que tienen todos y cada uno de los partidos, no implica solo en su beneficio y en la época de campañas electorales, sino en los procesos internos y no culmina con la sanción de la falta de confiabilidad de sus candidaturas, sino incluso en la posible nulidad de sus propios procesos.
En tal sentido, es fundamental que sean obligados no solo ha establecer sus reglas de participación sino a cumplirlas bajo la estricta vigilancia de la autoridad electoral.
Por tanto, conforme la participación social aumente en los partidos y permita que sus miembros de acuerdo a las decisiones de cada grupo con la ideología que representen, tomen las decisiones que contribuyan a su partido, en mucho abonará a la democracia nacional, ya que con ello se permitirá generar una verdadera sociedad democratizada.
Lo anterior en virtud de que, una de las grandes responsabilidades de los partidos es su aportación en la democratización nacional, la cual se ve impedida si en sus propios partidos la misma se ve impedido o incluso coartada.
En consecuencia, me parece fundamental no solo la participación y transparencia en los procesos sino la motivación y publicidad de las propias resoluciones establecidas.
juanfer_lm@jfg