A cuatro años de que inició el registro de mascotas, éste se ha perdido y a la fecha, hay nulo interés por parte de los propietarios para cumplir con dicha disposición, que de acuerdo con el artículo 6 del Reglamento de Posesión, Protección y Control de Animales de Compañía del Municipio de Tulancingo, es obligatoria.
La directora de Sanidad, Erika Miralrío Medina, reconoció que la cifra de registros no se ha movido en la presente administración, es decir, se mantiene en poco más de 600.
Ante esta situación, la funcionaria comentó que avanzan los trabajos para reformar la normativa correspondiente, con la finalidad de generar dueños responsables de mascotas y retomar el tema del registro, pero que sea más atractiva.
Subrayó que la idea del registro no es para cobrar un impuesto, sino para poder tomar decisiones con cifras reales y adelantó, que con la modificación buscan ofertar vacunación, esterilizaciones y orientación veterinaria, con los recursos que cuenta el municipio, como un beneficio para quienes tengan debidamente registradas a sus mascotas.
Por ello, recomendó a la población esperar a que se concreten las modificaciones, lo cual podría ocurrir a mediados del presente año y después, comenzar una campaña para retomar el registro de los animales de compañía.
Al consultar a los propietarios de la Veterinaria Vera, que funcionaba como punto de registro, comentaron que “desafortunadamente” no estaba bien organizada la campaña de registros, pues inició con buena respuesta de la gente y registraron a 80 mascotas aproximadamente.
Refirieron que ellos tomaban los datos y los ingresaban a la plataforma “Mi Mascota Tulancingo”, 15 días después el municipio entregaba una placa con código QR, con el que se podía acceder a los datos del animal de compañía, en caso de extravío.
“Empezó todo muy bien, todo en tiempo y forma, tal como nos lo habían planteado, pero después de más o menos dos meses, dejaron de entregar las plaquitas y la plataforma estaba muy lenta para ingresar los registros”.
“Después, la persona que nos iba a dejar las placas y que estaba en contacto con los veterinarios, nunca regresó y los dueños de mascotas se molestaban porque quedaban mal con la entrega de esas placas. Nunca más volvimos a saber del tema”, expresó la señora Vera, encargada de la veterinaria, quien refirió que quedaron pendientes de entregar muchas placas
Una de las personas que registró a su mascota, comento que esperaba que se diera seguimiento con el tema de vacunación y puso como ejemplo, los brotes de rabia en algunos estados del país.
“Después del registro, nunca se comunicaron conmigo, no hubo seguimiento, realmente no creo que haya servido de algo”, expresó Mary Palma