La Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH) observó al ayuntamiento de Tula de Allende, 22 millones 379 mil 70.09 pesos de la cuenta pública 2023, por lo que se ubica como el municipio con el mayor monto económico a solventar entre los entes fiscalizados en la segunda entrega, que acumulan 138 millones 183 mil 778.88 pesos.
El ente fiscalizador emitió 35 pliegos de observaciones que representan probables recuperaciones al ayuntamiento, gobernado en ese periodo por el exedil Manuel Hernández Badillo, que fue detenido por su presunta responsabilidad en uso ilícito de atribuciones, agravado por 66 millones de pesos- y por Mario Francisco Guzmán Badillo, su suplente.
Los señalamientos principales son por no comprobar pagos millonarios de orden social y cultural, en derechos de alumbrado público, erogaciones improcedentes por indemnizaciones por despidos, además la baja irregular de parque vehicular.
La irregularidad económica más grande, corresponde a un gasto de 5 millones 31 mil 140.47 pesos por derechos de alumbrado público, pues la documentación presentada no soporta la erogación.
En la baja de parque vehicular por 4 millones 992 mil pesos, el ente fiscalizador señaló la falta del dictamen de afectación de las unidades, así como el destino final de los bienes no útiles.
Además, por un evento de orden social y cultural, la ASEH observó un monto de 4 millones 555 mil 181.32 pesos, por no presentar “la información que soporte el gasto.
Igualmente detectó un millón 288 mil 394.22 pesos por concepto de indemnizaciones, el cual determinó improcedente, pues el pago se realizó “sin contar con resolución de una instancia competente o evidencia de despido injustificado”.
Entre los pagos no justificado se encuentra el de un millón 59 mil 161.32 pesos por Apoyo al deporte.
El municipio tampoco soportó con documentación el uso de 300 mil 386 pesos en subsidios a “organizaciones diversas”, entre otros conceptos observados que deberá solventar el municipio.