Una jornada violenta se vivió esta semana, al registrarse un homicidio y otro en grado de tentativa, incluso, en este último caso la víctima se debate entre la vida y la muerte, tras recibir varios impactos de bala, en diferentes partes del cuerpo.
El masculino resultó herido por proyectil de arma de fuego la madrugada del miércoles, en la colonia Ahuehuetitla, en un supuesto enfrentamiento que, también, dejó a al menos otras dos personas lesionadas.
Previo a lo anterior, un varón fue encontrado sin vida, en un terreno baldío de la colonia, Vicente Guerrero.
Este año han ocurrido 11 homicidios, incluido el de una menor de edad, en el mes de abril, por un supuesto incidente vial, en el que un sujeto disparó contra una familia que se desplazaba a bordo de un automóvil y cuyos hechos ocurrieron en la colonia Rojo Gómez.
En este incidente, el tío de la menor fallecida también resultó herido; sin embargo, ante la posibilidad de que el agresor quedara en libertad, alrededor de 300 personas bloquearon la carretera federal México-Tuxpan, a la espera de que el jefe de despacho de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo, viniera a Tulancingo y se detuviera el homicida.
Uno de los hechos más violentos del año, se presentó en el mes de febrero, en la colonia Rojo Gómez, donde un hombre asesinó a sus padres. Las víctimas fueron localizadas por sus vecinos, boca arriba, en medio de mucha sangre.
El autor de estos hechos acudió directa y voluntariamente al Centro de Reinserción Social (CERESO), de Tulancingo.
Un adulto mayor, casi a inicios de este año, fue acribillado al interior de una cocina económica donde laboraba, ubicada en la colonia Francisco Villa. Los agresores, le habrían disparado desde un vehículo.
Durante el mes de julio, dos mujeres fueron encontradas sin vida. Una en la calle 21 de Marzo, junto a la base de los colectivos que van para Santiago Tulantepec, mientras que la otra fue hallada en Las Minas.
En ambos casos se manejó la información, de acuerdo con fuentes policiales, de que las víctimas, además del estado de descomposición, presentaban huellas de violencia.
En agosto, un adulto mayor fue asesinado en su domicilio, ubicado en la esquina que forman las calles Sonora y 21 de Marzo, de la colonia Insurgentes.
Ese mismo mes, casi a finales, el enfrentamiento entre agentes policiales y un comando armado, dejó como saldo a dos integrantes de este último sin vida.
Aunado a estos hechos, se han suscitado ataques directos con armas de fuego, como sucedió el 25 de febrero, cuando unos sujetos dispararon contra una patrulla, con saldo de dos elementos lesionados.
En junio, el entonces regidor, Gustavo Tenorio, fue objeto de un atentado a mano armada, cuando salía de su despacho, en la calle Independencia, a dos cuadras del jardín la Floresta, y aunque se salvó de morir tuvo que ser hospitalizado debido a la magnitud de sus lesiones.
Finalmente, el pasado mes de noviembre, en la colonia Jardines del Sur, un abogado fue baleado justo a las afueras de su domicilio
