Uno de los objetivos de las alarmas vecinales, es optimizar el tiempo de respuesta ante la emergencia que se pueda presentar, ya que al tener un registro previo de ubicación y el nombre del responsable de dicho equipo, es más rápido el desplazamiento de la unidad de atención, explicó Claudia Espinosa Castillo, directora de Prevención del Delito, en el municipio.
“Principalmente, la alarma vecinal es para optimizar el tiempo de respuesta de la autoridad competente ante el llamado de emergencia de un ciudadano, por lo que no implica entrevista previa, como en el 911, donde les preguntan de qué municipio son, nombre de quién reporta, etcétera. Es, en ese tiempo donde, en ocasiones, puede ya pasar la emergencia”.
Con la alarma vecinal, añadió, como están registrados todos los datos en el sistema, en automático, al oprimir el botón regresan la llamada, pero ya saben quién está solicitando la emergencia y la ubicación, por lo que la unidad médica, de seguridad pública o protección civil, se desplaza más pronto.
Informó que en lo que va de la administración han colocado más de 400 dispositivos de alerta, con los que suman tres mil 200 alarmas vecinales instaladas en todo Tulancingo.
La meta para el presente mes, dijo la funcionaria, es colocar el mayor número posible de alarmas vecinales, por lo que la convocatoria está abierta para la ciudadanía en general.
Las personas interesadas en contar con una alarma vecinal en su domicilio o negocio, la podrán solicitar antes del 30 de enero, al teléfono: 775 1314180.
El requisito indispensable, es contar con una línea telefónica fija, sin importar a que compañía pertenezca, para conectar la alarma a la roseta telefónica y quede en funcionamiento.
Las experiencias que los ciudadanos han tenido con las alarmas vecinales han sido en términos generales, buena, pues de cinco personas que cuentan con una en su domicilio, tres han enfrentado algunas emergencias médicas y obtuvieron buena respuesta del dispositivo y de las corporaciones, en los dos casos restantes, no han tenido la necesidad de utilizarlas, por lo que no pueden evaluar su afectividad
