Este viernes 8 de marzo, se conmemora el “Día Internacional de la Mujer”, cuyo origen data de 1908, cuando un grupo de obreras textiles en Nueva York, Estados Unidos de América, sufrieron violencia tras realizar protestas por exigir sus derechos laborales.
A 116 años de esas protestas, los derechos laborales en muchos países aún no se aplican a las mujeres, sin embargo, en México se ha ganado terreno en ese rubro, pero, además, son muchas las damas que han incursionado en trabajos donde hace unos años, era inimaginable ver a una mujer trabajando con éxito en la industria gasera, la plomería o mecánica y como bomberos.
Amairany Díaz, comentó que desde pequeña le llamaba la atención trabajar en una pipa de gas, pues ya había algunas mujeres y quería ser como ellas; cuando las veía ese deseo se encendía, pero sabía que iba a ser difícil, hasta que un día una amiga que ya trabajaba en una gasera, le dijo que había vacantes y logró su objetivo.
Reconoció que ha sido complicado su trabajo, lidiar con válvulas, enfrentar alturas no ha sido fácil, pero no imposible, incluso se muestra orgullosa que hasta la fecha, ha cumplido con todos los servicios que le han solicitado y se ha ganado la admiración de quienes la han visto trabajar.
Vianey Islas, quien aprendió el oficio de la plomería y la mecánica, mencionó que ella inició en labores administrativas de una plomería con su esposo y familia; sin embargo, cada vez le llamó más la atención hasta que se dedicó de lleno porque le agradaba más este trabajo que la rutina del hogar.
Comentó que en ocasiones, cuando iba a dar un servicio, la gente le preguntaba por su esposo, porque querían que él hiciera el trabajo, por lo que optaron por ir los dos a los servicios, pero quien hacía los trabajos era ella y así, se fue ganando la confianza de los clientes.
María de la Luz, quien se desempeña como elemento de la dirección de Bomberos y Protección Civil de Tulancingo, indicó que le llamó la atención ser bombera porque le gusta ayudar a la gente y le gusta el trabajo de los vulcanos, en el tema pre hospitalario y combate de incendios.
Reconoció que sí tienen algunas limitaciones en cuanto a fuerza, pero no en capacidades, pero sus compañeros las han sabido auxiliar, ya sea en la atención a pacientes o en el combate de incendios, pero subrayó que ya con la adrenalina del trabajo lo sacan de una u otra forma.
Aceptó que de repente recibe comentarios malos que vienen de algunos hombres cuando van a realizar algún servicio, pues tienen la idea de que son débiles o no tienen la capacidad; sin embargo, ha aprendido a dejar a un lado esos comentarios y enfocarse en los buenos.
En tanto que Andrea, igual integrante del cuerpo de Bomberos de Tulancingo, comentó que ingresó en 2019, proveniente de la Cruz Roja, y reconoció que este trabajo es de mucha fuerza y se le complica un poco, sobre todo cuando tiene que cargar algo pesado; no obstante, tienen las mismas capacidades y le han enseñado sus compañeros, y ha recibido apoyo.
En cuanto a críticas o comentarios despectivos, Andrea dijo que no le han tocado, sino todo lo contrario, pues ya cuando terminan los servicios y se quitan el casco, la gente se asombra de ver que son mujeres y hasta le han pedido tomarse una foto con ella y las ponen de ejemplo para sus hijas.
Las cuatro entrevistadas, exhortan a todas las mujeres a seguir sus sueños y no limitarse por estereotipos, ya que en capacidad son igual a los varones.
Morrigan, integrante del Colectivo Mujeres del Tule, informó que la conmemoración del “Día Internacional de la Mujer”, tiene su origen en 1908, en una fábrica textil de Nueva York, en Estados Unidos, donde trabajaban muchas mujeres y ellas comenzaron a realizar las primeras protestas para pelear por los derechos laborales de las mujeres y de dice que el dueño de la fábrica las encerró y les prendió fuego para que no asistieran a las protestas.
Referente a la actualidad de la igualdad laboral en México, indicó que está muy por debajo de lo que ese cree, porque se habla de una brecha salarial de 15.8 por ciento entre hombres y mujeres, por supuesto, dijo, ha influido mucho en esta cifra el trabajo de casa, que es un trabajo no remunerado.
“Hay gente que aún niega la brecha salarial, pero basta con entender que una mujer después de hacer su jornada laboral llega a su casa a realizar ese trabajo de casa no remunerado y que los hombres, en su mayoría no realizan” finalizó la activista social.