Comerciante de Tulancingo que se dedica a la maquila de ropa, reportó que ayer (lunes) por la madrugada, alrededor de las 03:30 horas, cuando circulaba en su camioneta, sobre la autopista, México-Tuxpan, a la altura de Pirámides en el Estado de México, fue perseguido con un vehículo compacto, de marca desconocida.
Benjamín A.B, dijo que por fortuna no sufrió ningún asalto, sin embargo -agregó- que durante aproximadamente cuatro kilómetros, se vio asediado, por lo que tuvo que prácticamente “acelerar a fondo”, hasta que llegó a una gasolinera donde explicó lo ocurrido a algunos empleados.
“De repente me hacía el cambio de luces e intentaba rebasarme y se detenía”, agregó
La unidad que lo seguía pasó de largo. El entrevistado dijo que pasados alrededor de 20 minutos, llegó una patrulla de la Guardia Nacional y les explicó lo ocurrido a los agentes, quienes le recomendaron que esperara a que amaneciera para continuar su recorrido.
“No me dieron la atención que esperaba; hay una escasa vigilancia, ya ocurrió un asalto la semana anterior en esta misma zona y la verdad ya es muy arriesgado viajar a cualquier hora del día, aunque más por las madrugadas, porque no se ve ninguna patrulla”, agregó.
Cabe señalar que este caso se agrega al intento de otro asalto, en agravio también de un conductor de camión que se registró de igual manera, la madrugada de este lunes, casi llegando al puente del Arco Norte, rumbo a Tulancingo, donde fueron colocadas piedras de gran tamaño sobre ambos carriles, sin que agentes de la Guardia Nacional, hicieron algo al respecto.
También señaló que no obtuvo respuesta por parte del 911, cuyos operadores lo dejaron en espera.
La semana pasada, fue acribillado en esta misma autopista, un empresario de Tulancingo, que se desplazaba a la Ciudad de México a bordo de su camioneta.
Y en el mes de agosto, padre e hijo fueron asaltados y despojados de su camioneta a la altura de Tepeyahualco, municipio de Zempoala, muy cerca de la zona limítrofe con el Estado de México, donde tuvieron que detenerse por unas piedras colocadas sobre el asfalto. El apoyo por parte de la Guardia Nacional, al igual que en los casos anteriores, fue nula.
