¿Cuántas veces hemos necesitado expresar nuestros sentimientos? ¿De cuántas personas nos hemos enamorado? ¿Cuántas veces hemos dedicado un te amo, un te quiero?
Realmente usamos estas cortas pero significativas palabras, cuando el amor que sentimos es demasiado profundo.
çLa mayoría de las veces desearíamos reciprocidad, aunque no siempre se logra. Algunos somos románticos empedernidos y lo usamos como muestra de cariño sincero, pero para otros no es tan fácil expresarlo. Lo decimos a un familiar, a un amigo, siempre expresando la cercanía que tenemos con la persona…
Bajo esta idea de plasmar y expresar uno de los sentimientos natos y más lindos del ser humano, encontramos en la ciudad del romanticismo, la colección más bonita de palabras de amor: el muro de los “te quiero” traducido al español, una obra de Frédéric Baron y la colaboración de Claire Kito.
Está obra está ubicada en uno de los barrios más inspiradores y populares de París, Montmartre. Lugar donde florecen el amor y el arte, y que es visitado por los enamorados de todo el mundo.
El muro recopila 311 “te quiero” escritos en más de 250 idiomas y dialectos, como por ejemplo “nimitztlazohtla” en náhuatl. La imagen, ahora frente a un bello jardín en Place de Abbesses en el barrio 18, muestra bajo azulejos de lava esmaltada cada una de las frases como si fueran estrellas, que inspiran y hacen juego a la ciudad de las luces.
Estas frases conservan la caligrafía tal cual el cuaderno de Baron, quien era un fan de la expresión “je t’aime” y buscó, mediante amigos, vecinos y gente viajera, recopilar el mayor número de “te quiero” posibles.
Sobre el muro, se muestran pequeños trozos color rojo que representan, ante toda la antítesis compuesta, un corazón roto que al mismo tiempo es salvado, tomando como unión y reconciliación el amor. Actualmente esta colección de palabras en 40 metros cuadrados cumple su cometido, y miles de turistas visitan y toman fotografías.
Se enamoran no solamente de la obra contemporánea sino muestran ilusión y simpatía al encontrar la frase en su idioma y con ello se representa sin duda el amor incondicional que vive ante nosotrosr