Los Juegos Olímpicos de Paris 2024 han supuesto un fenómeno mediático a nivel global, como desde hacía mucho tiempo una justa olímpica no lo lograba. El gran evento que hoy tiene lugar en la capital francesa, no ha dejado indiferente a nadie; pero no ha sido por una cuestión deportiva, sino por la imposición ideológica que los grupos izquierdistas, han llevado a cabo en lo se supone, debería ser una celebración conciliadora ante los conflictos del mundo, con el deporte como eje central.
La participación de figuras que pasarán a la posteridad como referentes legendarios de sus respectivas disciplinas, como Mijaín López, Simon Biles, Novak Djokovic o LeBron James, por momentos ha sido eclipsada por polémicas extradeportivas.
De entrada, la ceremonia de apertura lejos de hacer énfasis en el carácter deportivo del evento, en el que convergen atletas de todos los orígenes, se exaltaron las tendencias de la teoría Queer y se le hizo un homenaje a un colectivo, que poco o nada, ha aportado al mundo del deporte y cuyos valores son contrarios a los de la gran mayoría de las culturas del orbe.
Aunado a ello, la actividad de Imane Khelif, deportista de Argelia que compite en la rama femenil del Boxeo, ha causado gran polémica, debido a que sus rivales han denunciado irregularidades al momento de enfrentarse a Khelif, a quien en otros torneos boxísticos se le ha descalificado por incumplir con los estándares hormonales que le acrediten como mujer y que presenta cromosomas XY (relacionados con el sexo masculino). Khelif ha superado con una facilidad inusual a sus rivales, quienes afirman sentir una fuerza desmedida para una mujer de 66 kilos.
Lo que podría haber sido una magna ocasión en la que el mundo entero dejara de lado sus diferencias en medio de un escenario geopolítico tan turbulento en favor del deporte y la sana competencia, ha devenido en un evento polarizante.
La exaltación del progresismo, el irrespeto a las creencias de muchas personas y el maltrato a deportistas en detrimento de una ideología nociva, hacen de Paris 2024 la edición más cuestionada en la historia reciente de los Juegos Olímpicos, y del Gobierno de Macron, el peor anfitrión que se recuerde.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *