Por Cristian Andrey Rangel Hernández (*)

¿Qué es un Plan Estatal de Desarrollo? En palabras sencillas… Es la herramienta rectora de la planeación estatal, que tiene como objetivo darle rumbo y estabilidad a la entidad.
En el, quedarán plasmadas de manera clara y sencilla las prioridades, objetivos, estrategias y líneas generales de acción que el gobierno en turno implementara en el corto, mediano y largo plazo para mejorar la calidad de vida de los habitantes.
El pasado miércoles 1 de febrero el Gobernador Julio Menchaca Salazar presentó en su Plan Estatal de Desarrollo las directrices para el estado en los próximos seis años, mismas que están alineadas a los objetivos de la agenda 20-30 y los 12 valores que contempla el Plan Nacional de Desarrollo.
Resumido en 4 acuerdos; Gobierno Cercano, Justo y Honesto, Bienestar del Pueblo, Desarrollo Económico y Desarrollo Sostenible, busca la transformación del Estado de Hidalgo.
¿Acuerdo para el desarrollo económico? En materia de desarrollo económico es de reconocer que por lo menos en el papel, la receta planteada ilusiona, ya que es transversal y contempla los factores y elementos en los que el Estado de Hidalgo tiene ventaja y/o que son necesarios para su potencialización, ya que, apuesta por promover el crecimiento y desarrollo local con base en las vocaciones y ventajas comparativas locales, así como el comercio exterior de la entidad.
Además, promete una urgente Política industrial, apoyo a empresarios locales, fomento al comercio local y de exportación, impulso a la minería, apoyo a emprendedores, atraer inversiones (locales y extranjeras), la implementación de una política de energías limpias, capacitación y empleo, una nueva política agropecuaria transversal, una gran apuesta al turismo, además contempla la cultura, la educación, la ciencia y tecnología como impulso al desarrollo económico.
Reitero, es una receta que como hidalguense ilusiona bastante, sin embargo habrá que esperar el ¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Cuándo? y ¿Dónde?; será la materialización de estas promesas, ya que estratégicamente y por ubicación geográfica y recursos naturales, el Estado de Hidalgo puede ser posicionado como un Estado plataforma de las grandes transacciones y desarrollo en el país.
Habrá que esperar si la transformación llega al Estado, o arroja “otros datos”

(*) Economista por la UAM y Maestro en Gestión Pública
cris_ranher10@outlook.com

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