La pandemia por Covid-19 provocó que algunos negocios o empresas cerraran o recortaran personal, lo cual significó un reto para muchas personas que tuvieron que buscar otra fuente de ingresos o emprender proyectos personales.
Alejandro Ríos Villanueva, ingeniero en Tecnologías de Manufacturas, a finales del año 2021 perdió su trabajo y tuvo que tomar la decisión aprovechar el conocimiento del pulque, que su familia le heredó y emprender su propio negocio.
El profesionista, reconoció que ha sido un poco difícil entrar al mercado de los helados, pero para fortuna de él, ha constatado que Tulancingo es pulquero porque su producto lo ha recibido con los brazos abiertos, al igual que en Huasca de Ocampo y municipios aledaños.
El Centro Artesanal, Cultural y Gastronómico de Tulancingo, fue su primer escaparate para dar a conocer su producto y de ahí, ha sido invitado a las ferias tanto de este municipio como de Santiago Tulantepec, entre otras.
El proceso, explicó Ríos Villanueva, comienza con la cata del pulque, pues debe ser fuerte para que en el helado conserve esa acidez y sabor característico de la ancestral bebida.
Parte importante del proceso, es la selección de las frutas, que son de temporada, como la tuna amarilla, verde y roja, además trata de mezclar elementos como el chinicuil, que va muy bien con el pulque.
El trabajo prácticamente es artesanal, pues solo se apoya con una batidora semi industrial y gracias gobierno de Tulancingo, ha podido presentarse en diversos espacios como el Museo del Ferrocarril, El Caracol y el Centro Cultural, entre otros espacios.
Por parte del gobierno estatal, comentó, le han otorgado algunos créditos, pero la mayoría de su empresa ha sido con recurso y esfuerzo de la familia, que ha consolidado el proyecto “Santo Maguey”.
Reconocieron que les gusta innovar y por eso mezclan el pulque con el chinicuil, flor de cempaxúchitl, jacaranda, flor de Noche Buena, xoconostle, jitomate y aguacate, es decir, juega con las frutas y verduras, para hacerlo único y que al probarlo sea una experiencia diferente para quien lo pruebe.
A un año de distancia, los productos de Santo Maguey han tenido la invitación para presentarse en la Cámara de Diputados, en la Ciudad de México, donde los legisladores de todo el país pudieron conocer y probar los helados de pulque y espera que en un futuro no muy lejano, puedan abarcar el mercado estatal y nacional.