A cuatro años de que surgieran problemas laborales en el Museo Jorge R. Acosta, ubicado en la zona arqueológica de Tula, los conflictos entre el personal siguen sin resolverse.
Como consecuencia de ello, parte del museo permanece cerrado y alrededor de 200 piezas arqueológicas continúan en bodega, sin poder ser exhibidas.
De acuerdo con trabajadores del lugar, estos se encuentran divididos entre quienes apoyan la gestión del director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández y quienes rechazan su ratificación en el cargo.
Estos últimos, argumentan que la falta de mejoras en las condiciones laborales y en la conservación del patrimonio cultural, hacen urgente la búsqueda de un nuevo director. Señalan además que lugares como Tula, están en abandono.
En la zona arqueológica aún se observan pancartas y mensajes, que exigen mejores condiciones laborales para el personal, así como la apertura total del museo y la habilitación de espacios dignos para la exposición de las piezas arqueológicas.
También denunciaron la ausencia de políticas efectivas para el mantenimiento de los museos, a lo que se suman acusaciones de acoso laboral y discriminación. Sin embargo, hasta el momento estas denuncias no han sido atendidas.
Lamentaron que pese a la atención urgente que requiere el museo, este permanezca cerrado y que las 200 piezas continúen almacenadas, fuera del alcance del público. Además, otro museo al interior de la zona arqueológica, tampoco ha podido ser abierto.
