María del Carmen Barranco Escobedo, quien dijo ser víctima de violencia vicaria por parte de E.O., pidió la intervención del gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, para que su caso no se vea “manchado por la corrupción” y que se actúe conforme a ley, para que se visibilice este problema que sufren muchas madres y piensan que están solas.
La víctima, informó que este viernes 27 de enero, tendrá una audiencia donde se podrá vincular o no a proceso a E.O., por lo que llamó al mandatario estatal para que no haya situaciones anómalas por parte del juez.
Recordó que a mediados del año pasado, acusó a la jueza adscrita al Juzgado Tercero Familiar de Tulancingo, Beatriz Nieto Velázquez, de quitarle la custodia de sus dos hijas por presunta violencia, sin que se acreditara con los estudios correspondientes.
Barranco Escobedo, comentó que este problema deriva del incumplimiento al pago de pensiones de su ex pareja, pues tras su separación acordaron una determinada cifra; sin embargo, al aumentar conforme a la Ley, el padre de las niñas se negó a pagar y sólo cubría la cantidad mínima.
Puntualizó que ella siempre defendió el vínculo paternal, pues no quería que sus hijas se involucraran en los problemas de sus progenitores; sin embargo, al padre usaba los tiempos de convivencia para ponerlas en contra de ella y llevarlas a denunciar, con el propósito de quitarle la custodia, situación que logró haciendo uso de sus influencias y poder económico.
Tras quitarle la custodia, el padre de las niñas permitió que las convivencias supervisadas se llevaran a cabo los lunes, miércoles y viernes, pero luego de un mes, se las llevó a la Ciudad de México (CDMX) en mayo del año pasado y con ello le bloqueó la posibilidad a la madre de ver a sus hijas.
No obstante, en otra audiencia realizada en la CDMX después de 208 días, la juez escucha a las menores y ellas, le manifestaron que querían estar con su mamá y que no habían sido maltratadas por ella, por lo que en la misma diligencia se devuelve la custodia de las niñas a su madre y se acredita que nunca atentó contra ellas.
“Hago un llamado al gobernador Julio Menchaca, para que se visibilice este tipo de violencia que sufren muchas mamás y ni siquiera saben el nombre del delito del que son víctimas por parte de los progenitores de sus hijos, no conocen la magnitud y alcance del daño que hacen estos narcisistas”, advirtió.
Esto es un feminicidio emocional muy grande, porque muchas madres han terminado su vida al no poder recuperar a sus hijos. ¡Que no haya corrupción en este tipo de casos ni en ningún otro!”, solicitó Barranco Escobedo