En la entidad hay alrededor de 15 traductores de lenguas indígenas certificados como peritos ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH).
Uno de ellos es Martín Apolonio García, quien dijo que es necesario, que instancia promueva la capacitación para más personas en este tema, ya que el número es insuficiente para atender los casos y asesoramientos a indígenas, que se encuentran en prisión o forman parte de un proceso penal.
El entrevistado, originario de Huehuetla, Hidalgo comentó que en Tulancingo durante este año ha asesorado a cinco personas ante los tribunales.
“En los tribunales o en las agencias del Ministerio Público, no hay casos de discriminación, pero si falta mucha atención con nuestros hermanos indígenas, ya que no cuentan con una asesoría especializada”.
Apolonio García, agregó que incluso ha tenido que acudir al Reclusorio Norte de la Ciudad de México, para apoyar a una persona de origen tepehua, como traductor en las audiencias.
“Algunos detenidos que no hablan el español ni siquiera conocen sus derechos porque no hablan el español o no lo entienden, entonces es importante que los Gobierno Federal o estatal, abran más espacios para los traductores, de esta manera quienes imparten justicia pudieran brindar una mejor atención”.
Dijo también que en ocasiones son suspendidas las audiencias y se fijan nuevas fechas hasta que encuentran algún traductor.
El proceso para ser perito en lenguas, además del dominio pleno del dialecto, se deben tomar cursos en diferentes instancias. En este caso el entrevistado se preparó en el Instituto de Pueblos Indígenas (INPI), en la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) y en la Procuraduría de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH)