Agentes y grupos de pastoral, así como asociaciones municipales y ciudadanos que pertenecen a la parroquia de la Purísima Concepción de Zapotlán, exigieron la intervención inmediata de la arquidiócesis de Tulancingo, para que remueva el sacerdote Francisco de Jesús Contreras Figueroa, a quien acusan de diversas anomalías entre ellas violencia, fobias a las comunidades de diversidad y narcisismo.
Señalaron que realizaron una investigación del sacerdote quien tiene “arranques emocionales”, así como diversas denuncias y quejas durante su trabajo pastoral.
Precisaron que son graves los actos de los que está inmerso el sacerdote, quien “ha jugado con la palabra de Dios en su propio beneficio”, para lucrar con los sacramentos, además de incurrir en nepotismo.
Señalaron que entre las acciones del sacerdote se encuentran denuncias y quejas por agresión, así también obligó a los ciudadanos asistir durante la pandemia a eventos multitudinarios, así como una alta tendencia a lucrar con los sacramentos y mantiene actitudes prepotentes.
Otro de los hechos que mantiene molesta a la comunidad, es que removió la fotografía y lapsus del sacerdote antecesor, quien hace unos días falleció y quien era estimado en la comunidad.
Indicó que ordenó retirar la fotografía y tapar la lápida bajo el argumento de qué sólo sería por la semana Santa, y más tarde dijo que era una ordenanza del obispo.
Esto fue considerado por los ciudadanos como una ofensa para todo el pueblo.
Ante ello dijeron que están cansados de los abusos y atropellos por lo que amagaron que de no ser removido, se tomará la iglesia como protesta.
Así también realizaron algunas sugerencias de los sacerdotes que podrían llegar a la parroquia y que consideraron puedan lograr nuevamente la unión de los ciudadanos en lo que calificaron han sido varios hechos desafortunados para los habitantes.
Cabe señalar también que a través de un perifoneo, se invitó a los ciudadanos a manifestarse por el atropello que cometieron a la lápida del sacerdote a Juan Valles