La diputada de Morena, Yolis Jiménez Ramírez, hizo un llamado a las secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores, para que realicen las gestiones necesarias y se logre repatriar desde Nueva York, Estados Unidos, los restos de la maestra Clara Krause, esposa del general Felipe Ángeles.
Destacó que el general Felipe Ángeles, es uno de los íconos de nuestra Revolución Mexicana, ya que fue una figura prominente en los momentos cruciales de la lucha y que no sólo fue un estratega militar excepcional, sino también un hombre de profundos principios éticos y democráticos.
Ángeles, nacido en Zacualtipán, municipio del estado de Hidalgo, durante el año 1868, apostaba por el humanismo y la educación como ruta al progreso. Promovió una nueva forma de resolución de conflictos, dejando a un lado las medidas represivas y optando por la mediación y el diálogo.
Por su parte, Clara Krause, nació en 1876. Contrajo matrimonio con el prominente General Felipe Ángeles en la Ciudad de México en 1895, durante la enrarecida paz porfiriana.
Clara se convirtió no sólo en su compañera, sino en su apoyo durante las constantes luchas y desafíos que enfrentó Ángeles en su carrera militar y política, desde su destacada participación en la Revolución Mexicana hasta sus conflictos con las facciones políticas.
De acuerdo con notas publicadas en medios nacionales, la señora Clara Kraus de Ángeles, murió en la Ciudad de Nueva York, llamando todavía a su esposo, el ex general Felipe Ángeles, pues ignoraba que hubiera sido ejecutado.
Fue sepultada en una fosa en un cementerio de Nueva York, hasta que sea posible llevar su cadáver a México.
La legisladora hidalguense manifestó que la repatriación de los restos de Clara Krause se erige como un acto de profunda significación histórica y emocional.
“Es un acto de reconocimiento al sacrificio de su esposo y a la lealtad de ella. Se convierte en una oportunidad para reafirmar los valores de justicia y lealtad que ambos encarnaron, y para recordar las luchas que enfrentaron juntos y por separado en tiempos de convulsión nacional.
“Además, sirve como un recordatorio tangible de la importancia de preservar nuestra memoria histórica, al ofrecer a las futuras generaciones un enlace concreto con su pasado revolucionario. En un país donde los relatos de la Revolución Mexicana aún resuenan con lecciones de coraje y transformación.