Estimados lectores, inicio esta colaboración mencionándoles que, primero que nada, es importante saber que debemos hacer todo lo posible por llevar una vida mucho más sana, ya que los remedios naturales, cualesquiera que sean, solo actuarán como pequeños parches sin demasiado efecto curativo si no se cambia de hábitos alimenticios.
En el caso de hoy, les compartiré algunos de los beneficios que conlleva el consumo de pimienta, una especia que no solo aromatiza los distintos patillos, sino que, gracias a la piperina que contiene, estimula la secreción de jugos gástricos, que facilita la digestión.
Aunado a esto, si se combina con limón y aceite de oliva, se obtiene un preparado que nos ayuda a obtener una mejora de la salud en general.
La pimienta, ha sido utilizada desde la antigüedad por sus beneficios para la salud del corazón y por si fuera poco, la sencilla combinación con los ingredientes anteriores y consumido en ayunas da como resultado un poderoso antioxidante con un gran poder desintoxicante.
Permite depurar toxinas a la vez que cuida de órganos tan importantes como el hígado, al aportarle un alto contenido en vitaminas y ácidos grasos beneficiosos.
Es un modo estupendo además de regular los niveles de pH de nuestro organismo, permite mantener, una salud intestinal óptima al favorecer la eliminación de toxinas y una mejor absorción de los nutrientes.
Por cierto, la pimienta nos aporta colágeno para atenuar arrugas y favorecer la cicatrización de heridas, situación que se podrá comprobar en un par de semanas después de tomarlo.
La preparación es sencilla solo se necesita combinar una cucharada de aceite de oliva, una de limón, una pizca de pimienta negra y listo, tomarlo en ayunas. Acto seguido beber un vaso con agua tibia.
Esto se puede llevar a cabo una semana si y una no, finalmente si se requiere de acelerar el metabolismo, se puede consumir una pimienta negra de manera directa todas las mañanas, limitando su consumo a embarazadas y niños, es por Salud y Más… hasta la próxim@.