Rosa María Parra, subdirectora de la jurisdicción sanitaria de Tula, encabezó un grupo de brigadistas enfermeros y paramédicos, quienes recorrieron las calles de la ciudad de Tula, para repartir gel antibacterial y cubrebocas como una medida para detener la cadena de contagios de Covid-19, que afecta gravemente a ese lugar.
De acuerdo con la funcionaria, durante las semanas pasadas Tula tuvo un repunte importante en la transmisión del virus, lo que obligó a que fuera decretado como semáforo rojo, por lo cual se decidió salir a la calle para concientizar a la ciudadanía sobre el uso correcto del cubrebocas.
Los trabajadores de salud en coordinación con el sistema DIF, entregaron más de 1000 cubrebocas a la población que encontraron en la calle y en los establecimientos comerciales, a donde se les entregó información sobre la pandemia de Covid-19, así como las medidas que pueden ser utilizadas para evitar el contagio.
Señaló que la finalidad es que los ciudadanos se concientice sobre el uso de cubrebocas, la utilización de gel y mantener la sana distancia, que son las medidas preventivas y que puede ser la diferencia entre contraer el virus o mantenerse sanos.
Lamentó que durante el recorrido, los brigadistas encontraron a ciudadanos que se negaban a utilizar el cubrebocas y seguir las medidas, por lo cual se les exhortó a cuidarse y con ello poder cuidar a la población, sobre todo a la población más vulnerable que es la que ha sido más afectada en esta pandemia.
Aseveró que los contagios que se tuvieron hace algunas semanas, han comenzado a disminuir y confío que la ciudadanía haya tomado conciencia después de este pico de casos que se tuvieron se pueda cortar la cadena de personas afectadas.
Hasta el día miércoles, de acuerdo al Semáforo Epidemiológico, Tula registró un total de 1,264 casos de Covid-19 y 137 deceso