Por Cristian Andrey Rangel Hernández (*)
Con las vísperas de la Navidad, llega la campaña navideña, que provoca que las familias se reúnan con amigos y familiares y que sin lugar a dudas, se eleve su consumo y gasto, pues la Navidad resulta ser la temporada comercial más intensa del año.
Es por eso que los comercios se preparan para ese auge de consumo, como si se tratara de una carrera contrarreloj. La “campaña navideña” inunda los comercios de personas en busca de artículos y bienes de todo tipo, desde viajes a distintos destinos turísticos, el restaurante con una cena navideña realizada por una empresa hasta la tienda de juguetes, que vende los regalos para Santa Claus, todos los sectores se refuerzan y se benefician de esta campaña y todo lo que ello supone.
Desde hace años, el Buen Fin y la Navidad, han hecho que esta temporada sea cada vez más larga y más intensa. De hecho, durante estas fechas, se entrega la paga extra a los empleados el «aguinaldo», pues es precisamente cuando los ciudadanos gastan más y, por ello, necesitan más recursos financieros.
Por esta razón, podemos afirmar que la Navidad es importante para la economía.
Te invito a ti, lector a no echar en saco roto los tips de la columna anterior, a priorizar sus finanzas personales, con el objetivo de que la cuesta de enero no pese, a contribuir con la expansión de economía local y evitar que el grinch de la inflación, nos robe la navidad que en años anteriores nos robó el virus de la pandemia.
Los retos y realidades que vive el país, son importantes y preocupantes, pero debemos ocuparnos en tomar las mejores decisiones financieras en familia y disfrutar de la armonía que genera la navidad.
Finalmente, deseo a todas y todos ustedes, que la navidad les devuelva las ilusiones de la infancia, los placeres de la juventud y la tranquilidad del hogar. Esos, son los deseos para esta navidad, de parte de su servidor, Cristian Andrey Rangel Hernándezr
(*) Economista por la UAM y Maestro en Gestión Pública
cris_ranher10@outlook.com