Cinco de cada diez restaurantes en Hidalgo podrían cerrar de forma definitiva, lo que sería el declive de la industria en caso de que en México se presente un rebrote de COVID-19, advirtió Carlos Méndez Tejeda, presidente de la Canirac en Hidalgo.
Ante este panorama, el líder restaurantero confió en que la pandemia no se extienda y las condiciones económicas se mantengan estables para poder sobrellevar la crisis.
Señaló que transitar al semáforo epidemiológico color rojo significa volver al aislamiento social, lo que sería alarmante para la industria, ya que es el sector que ha sido más golpeado durante esta emergencia sanitaria.
Carlos Méndez dijo que los afiliados a la Canirac se preparan para el Buen Fin, aunque dijo que cada negocio determinará los beneficios que pueden ofertar durante esta estrategia.