En la calle Echavarri, entre Doria e Hidalgo, hay una propiedad de dos pisos, que está a punto de colapsar debido a su avanzado deterioro, incluso, solo se encuentra apuntalada con cinco viguetas.
Vecinos de este sector, expresaron su temor de que, de un momento a otro, caiga esta construcción y se genere una posible tragedia, ya que es un sector comercial del centro de Tulancingo y por lo tanto, una arteria muy transitada tanto por personas como por automovilistas.
La directora de Licencias y Permisos, Ivonne Ortiz Leyva, dijo que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tomó las riendas del asunto, ya que la edificación tiene una antigüedad de más de cien años, por lo que se encuentra protegida por dicha instancia.
“El INAH, nos envió un oficio en el que nosotros como autoridades sólo deberíamos apuntalar el lugar y hacer los trabajos de demolición en forma manual, sin utilizar algún tipo de maquinaria pesada porque pueden sobrevenir derrumbes. Estos trabajos serían por cuenta del propietario”.
Bajo este sustento, las autoridades solo estarán al pendiente de que el lugar se encuentre bien asegurado. “Ya acudimos a realizar una inspección, previo a que nos llegara el oficio, en la que también estuvo presente personal de Protección Civil”.
Pese a ello, los vecinos y comerciantes contiguos a lo que años atrás fue una cantina y en la parte posterior y planta alta, era vecindad, se encuentran preocupados porque consideran que hasta un ventarrón podría provocar que la edificación colapse