La Secretaría del Campo, a través de la dirección de Desarrollo Rural, por segundo año consecutivo implementará en algunas parcelas de Tulancingo métodos biológicos para el control de plagas, especialmente el gusano cogollero.
Fernando Flores Muñoz, titular de Desarrollo Rural, informó que las feromonas, es una sustancia química producida por los seres vivos, que tiene como propósito provocar cambios en el comportamiento de otro ser de la misma especie.
Detalló que hasta el momento, se conocen cuatro tipos de feromonas. “Unas, son las llamadas liberadoras y tienen mucho que ver con la atracción sexual entre los insectos, entre las plagas, en específico, el gusano cogollero y el chapulín.
Agregó que el uso de feromonas permite descartar usen los agroquímicos, que son altamente tóxicos y no amigables con el medio ambiente.
En cambio, dijo, el uso de feromonas no hace daño al ambiente y es menos costoso que los pesticidas.
En una hectárea se ponen tres banderillas, de aproximadamente 30 centímetros de alto. “Ahí, se colocan las feromonas para que atraiga al macho del gusano cogollero y con eso, se le distrae y ya no encuentra a la hembra, logrando frenar el apareamiento”.
Refirió que el año anterior, aplicaron este sistema en una parcela demostrativa; sin embargo, no se concluyó debido a los anegamientos que causó el paso del huracán Grace, pero aseguró que los resultados parciales fueron “muy buenos”.
Para este año, nuevamente realizarán la aplicación de feromonas, con el apoyo del Comité de Sanidad Vegetal, y lo harán en parcelas no sólo de Tulancingo, sino que se ampliará a otras demarcaciones de la región.
Otra de las bondades que resaltó el técnico agropecuario, es que este sistema de control de plagas no daña otras especies de insectos benéficos, como las abejas o las catarinas

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