La cronista de Tulancingo, Lorenia Lira, expresó que la popularidad de las películas de “Santo, El Enmascarado de Plata”, estriba en que las tramas ilustran muy bien a un héroe mexicano, que tiene que ver con monstruos y enemigos también muy mexicanos.
Esto, en el aniversario luctuoso número 39 de Rodolfo Guzmán Huerta, quien diera vida a este personaje del pancracio y el cine mexicano.
Lorenia Lira, puso como ejemplo el filme de “Las Momias de Guanajuato” y otras cintas, que tienen que ver con escenarios nacionales, y principalmente los cuadriláteros.
“Algunos críticos del cine decían que la producción de los filmes eran tan austeros que parecían surrealistas; esa forma de grabarlas también por su sencillez, hace que se mantengan vigentes en gran medida por la inercia también de sus cuentos”.
Agregó que, también, sus películas trataban ciertos misterios, incluso de terror, que el enmascarado supo procurar y mantener.
“Muchos pensábamos que cuando él se destapara el rostro su historia iba a terminar y así fue, y todos estos factores tienen que ver con su éxito y los monstruos, los vampiros, los zombis y los marcianos tienen que ver también con la idiosincrasia de la cultura mexicana”.
Por su parte, Gastón Cordero Olvera, luchador tulancinguense, comentó que el “Enmascarado de Plata”, es un ejemplo y referente para quienes han incursionado en esta disciplina, pues en el ring era un maestro de las llaves, fuera del ring todo un caballero y sus películas lo volvieron todo un ídolo.
“La lucha libre es un deporte que sigue siendo muy atractivo en Tulancingo, además su estatua y el Museo del Santo, son prácticamente lo primero que visitan los turistas, incluso extranjeros, lo que también favorece la economía local. Cuando yo tuve la oportunidad de ir de gira a los Estados Unidos y sabían que era de Tulancingo, lo primero que me decían era ¡Ah, la tierra del Santo!”, concluyó