Curiosamente siendo una de las principales causas de muerte en el mundo, muchas veces no se llega a reconocer los síntomas de un infarto al miocardio y, por lo tanto, no se trata a la persona a tiempo, es por eso por lo que hoy en “Salud y Más” conoceremos a fondo respecto de cómo detectar sus posibles síntomas.
El infarto de miocardio conocido también como ataque al corazón o ataque cardíaco, se produce cuando las arterias que irrigan este órgano se obstruyen o bloquean, esta obstrucción produce falta de riego sanguíneo e impide que llegue oxígeno a las células del miocardio, provocando una muerte parcial o total del órgano si no se es atendido a tiempo.
Es por ello por lo que se vuelve sumamente importante aprender a reconocer los síntomas que lo provocan, por ejemplo uno muy común es un dolor sobre el pecho que los pacientes describen como una opresión igual a si hubiera un gran peso sobre su tórax. Pero a veces este dolor no es tan intenso, y otras veces la persona no le da la importancia que tiene, atribuyéndolo a diversas causas, stress, angustia, etc.
Además, el dolor en el pecho es el síntoma más común en los hombres, mientras que en las mujeres es más frecuente el dolor agudo en la parte superior del cuerpo, en el cuello, la espalda y la mandíbula. Esta es una de las razones por las que el infarto de miocardio no es diagnosticado en el sexo femenino con la misma rapidez que en el masculino.
A veces sucede que estamos acostumbrados a pensar en el dolor en el pecho o el brazo izquierdo como sinónimo de infarto y un dolor en la espalda o en el cuello no es tenido en cuenta como el síntoma de un infarto de miocardio, sin embargo esto puede también ser tomado como un aviso.
Otro factor de riesgo que predisponen a un infarto son las enfermedades coronarias, obesidad y por supuesto la edad ya que el problema se hace cada vez más latente luego de los cuarenta años en los hombres y después de los cincuenta en mujeres.
Si de manera frecuente presenta presión, ardor, tensión o molestia opresiva en el pecho que dura más de cinco minutos, molestias de indigestión frecuente, presión incomoda en el pecho que irradia a los hombros, cuello, mandíbula o espalda, deberá acudir con su médico y descartar cualquier problema relacionado a un infarto de miocardio.
Por último, es importante saber que nosotros mismos podemos ser previsores de posibles infartos llevando a cabo una dieta balanceada, realizando diariamente algunos minutos de ejercicio, evitando el tabaquismo y revisando que nuestros niveles de colesterol sean los adecuados. Es por Salud y Más… hasta la próxim@.