Se ha vuelto viral y muy conocido a nivel nacional y en redes sociales, sobre diversas agrupaciones que bajo el pretexto de las adicciones de personas, las privan de su libertad.

Parece que el tema en si mismo es complicado, puesto que la libertad de una persona bajo ninguna circunstancia puede ser privada por otra persona, únicamente bajo una pena establecida por la norma y señalada por el propio estado.

En consecuencia, la reclusión de una persona a un lugar por causas de adicciones, no puede ser a través de una obligación y menos si es en contra de la decisión de dicha persona.

No obstante, si existen excepciones a la regla como lo es cuando la decisión es tomada por un tercero, ante la imposibilidad de tomar decisión por parte del afectado.

En tal sentido, solo ante la acreditación de un grado tal de enfermedad que la persona se encuentre ante la imposibilidad de tomar sus propias decisiones, lo cual este debidamente acreditado una tercera persona autorizada por la autoridad jurisdiccional pudiera tomar dichas decisiones y aun en esos momentos, se acreditara algún momento de lucidez debiera de ser respetada la decisión de cada persona.

Por tanto, ni en esos casos se pudiera aceptar que una persona se encuentre recluido contra su voluntad, puesto que no tendría voluntad ya que, al ligero síntoma de tenerla debiera ser tomada en consideración.

En consecuencia, si bien existen enfermedades ciertamente dolorosas para cualquier familia, no puede ser pretexto para violentar derechos humanos de ninguna forma, puesto que sobre cualquier condición, existe la garantía a la dignidad humana y con ello, el respeto a todos y cada uno de sus derechos.

Lo anterior demuestra que solo la garantía de los derechos humanos, puede ser la base para cualquier relación interpersonal.

jfernandoge1@gmail.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *