A pesar de haber una concesión con 20 años de antigüedad, agricultores de Chapantongo piden apoyo a los integrantes de la LXV Legislatura Local, para obtener beneficios de un ojo de agua, el cual se localiza en una propiedad privada y, los dueños del sitio, no solo impiden la distribución equitativa, sino hacen cobros excesivos.
Señalaron que esta situación se agudizó hace dos años, cuando propietarios del rancho decidieron hacer tandeos en su beneficio, por lo que cada ocho horas, usuarios reciben agua entre siete y ocho pulgadas por día, bajo un costo momentáneo de 200 pesos, tarifa que pretenden elevar a 400 pesos por cada ocasión que ocupen el servicio.
Derivado de la falta de apoyo por parte de la Conagua, misma que ha decidido no dar atención a los 45 productores de esta zona, sumada la escasez de lluvias, los cultivos están en riesgo, sin tomar en cuenta que solo obtendrían el llamado zacate.
Los afectados comentaron que esperaban generosas cosechas, es decir, por cada hectárea sembrada obtendrían 10 toneladas de maíz; hoy, los agricultores no tienen apoyos y demandan a la Conagua, dar atención a esta petición que lleva meses en espera de una respuesta.
Delfino Tavera Valencia, señaló que la Conagua debe intervenir a fin de respetarse la concesión que fue renovada el 28 de junio de 2021, misma que obtuvieron en 1995. Sin embargo, el conflicto con la familia que está a cargo del ojo de agua, comenzó a tomar medidas en contra de los productores hace dos años.
Jesús Montalvo Benítez comentó que representantes de la dependencia federal solo dan evasivas a su demanda, muestra de ello, fue que hace un par de meses, cuando acudieron a las oficinas ubicadas en la capital hidalguense, les dijeron que el sistema fue hackeado, por ende, no tienen acceso a los archivos para verificar la autenticidad de la concesión.
Los 45 productores no están negados a pagar la tarifa, pero esto se suma al cobro excesivo y de un desperdicio desmedido del vital líquido, ya que los fines de semana, propietarios han decidido no brindar el servicio y, el flujo se va hacia el río, sin que, exista un aprovechamiento real.