Tulancingo está en riesgo de tener poco suministro de agua, ya que en los últimos seis meses no se han registrado las lluvias suficientes para alimentar a los mantos acuíferos.
Esto, trae como consecuencia que solo se haga la extracción en los 25 pozos funcionales sin que se reponga el recurso hídrico, explicó Eduardo Soto, director del Área Técnica de la Comisión de Agua y Alcantarillado del Municipios de Tulancingo (CAAMT).
Agregó que en esta zona, el manto acuífero se encuentra entre 70 y 80 metros de profundidad y si no hay una retroalimentación, la capacidad que tienen los equipos de bombeo, en automático, disminuye y por eso, es urgente que llueva.
“En Tulancingo, el 80 por ciento de la obtención del agua, es vía extracción; anteriormente el líquido también era obtenido de la presa de San Juan Hueyapan; sin embargo, ya no nos surte como antes”.
Al tema de la sequía, dijo el funcionario, se suma la falta de cultura para el cuidado del vital líquido, además de que las redes del agua, en su momento, fueron hechas para un determinado porcentaje de habitantes, pero la población ha rebasado cuatro o cinco veces más las necesidades.
“Anteriormente, en colonias como La Guadalupe y Vicente Guerrero, había unas cuantas casas, pero ahora hay edificios, con 14 o 15 departamentos, incluso supermercados”.
Una posible solución para evitar el desabasto, es que los usuarios cuenten con una cisterna y en caso de que no tengan esta posibilidad, habiliten un tanque de mil o dos mil litros, para almacenar agua potable en caso de algún imprevisto.
“Estamos haciendo todo lo posible para que los pozos abastezcan todos los domicilios; no obstante, en ocasiones es difícil que el agua llegue a los departamentos altos, caso concreto, en los edificios de Caltengo, donde el agua no llega con la fuerza suficiente y lo ideal, es que los vecinos construyan una cisterna”.
El entrevistado, aseguró que cuando se presentan fallas en algún pozo, inmediatamente “ponen manos a la obra” para restablecer el servicio en 24 horas, aunque dependen de la gravedad de la avería.
Puntualizó, que hay otros factores que intervienen como las fallas en el suministro de energía eléctrica, la sequía y los vientos.