Ante el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, el alcalde de Tulancingo, Jorge Márquez Alvarado, se comprometió a que no otorgarán permiso alguno para la apertura de bares, derivado de algunos pleitos que se han presentado en diferentes sectores del municipio.
Esto, durante los trabajos de la “Mesa de Acercamiento a la Población”, que se llevó a cabo en la comunidad Santa Ana Hueytlalpan.
“Cuando hay exceso en el de consumo de alcohol, se pierde la paciencia y se realizan muchas acciones, que sobriamente no habría hecho nadie; por ello me comprometo a no expedir ningún permiso para evitar que haya más bares que escuelas. Lo importante, es restringir el consumo y restringir también los horarios, porque los bares estaban abiertos en forma indiscriminada hasta la hora que quisieran”.
Hoy en día –agregó Márquez Alvarado-, este giro comercial opera solo hasta la una de la mañana, aunque hay excepciones todavía que van a regularizar. “Hago eco, me comprometo con el secretario y con todos ustedes, a seguir ofreciendo mejores alternativas”.
Este tema surgió ante el comentario de uno de los habitantes de Santa Ana Hueytlalpan, respecto al reciente conflicto en esta localidad en las afueras de un bar, supuestamente clandestino.
El presidente de barrios esta población indígena, Gerardo Tolentino Morales, solicitó mayor vigilancia, ya que hay mucha delincuencia, específicamente robos. Indicó que solo hay una patrulla, para atender a cinco comunidades: Santa Ana Hueytlalpan, con todos sus barrios, Napateco, Sultepec, Cebolletas y Sototlán.
Jorge Márquez, anunció que redoblará el número de elementos y patrullas, además pidió al secretario de Seguridad Ciudadana, Rafael Guerrero Gómez, el envío de una nueva unidad policial a esta región.