Con el fin de incentivar las prácticas agronómicas sustentables que permitan la bioestimulación de cultivos por medio de nutrientes vegetales y/o sustancias naturales, la diputada Ciria Yamile Salomón Durán, del Partido Verde, propuso que se impulse el uso preferente de biofertilizantes y plaguicidas orgánicos, que permitan una transición gradual y progresiva hacia sistemas de agricultura regenerativa y ecológica.
Manifestó que actualmente enfrentamos una crisis de salud en el campo, toda vez que los campesinos enferman por el uso desmedido de insumos químicos, dado que los agroquímicos se han popularizado alrededor del mundo, de la mano de un modelo de producción de alimentos industrializados en el cual se favorece los monocultivos y se hace uso intensivo de los suelos, provocando desequilibrios en los minerales y microorganismos que en el habitan, sin contar con tiempo suficiente para permitir su regeneración”.
Dijo que además existen severas deficiencias de micronutrientes en los alimentos que se producen, también más del 70 por ciento de la población tiene problemas de sobrepeso y obesidad.
En este sentido, comentó que el principal reto para el Estado mexicano es producir alimentos suficientes en cantidad y calidad nutricional, para los poco más de 126 millones de habitantes en todo el territorio nacional.
La hidalguense comentó que de acuerdo con especialistas, uno de los mayores problemas del campo mexicano es el uso excesivo de pesticidas y fertilizantes de síntesis química, lo cual progresivamente impide satisfacer la demanda de los alimentos y modifica los patrones de producción del campo.
Por ello, agregó, es necesario alinear los esfuerzos del gobierno mexicano con la tendencia global que estudia y propicia el uso de la biotecnología marina para disminuir el uso de químicos y les dé mayor valor nutritivo a los cultivos y aumente, desde luego, su potencial de cosecha.
Ciria Yamile Salomón Durán plantea que se realicen modificaciones a la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, con la finalidad de sentar las bases de un esquema de transición agroecológica en donde el manejo integral de los insumos naturales, permita la bioestimulación de cultivos y, en general, todas las prácticas agronómicas que mejoren los medios de vida en el campo de manera orgánica y sustentable