Por Sandra Pérez
Acceso a prestaciones y seguridad social, son algunos de los aspectos sustanciales que deben formar parte de una realidad para aquellas personas dedicadas a labores domésticas, porque el hecho de llamarlas “chachas, sirvientas o criadas”, no solo son términos ofensivos en contra de quienes trabajan más de ocho horas, también, muestran las deficiencias existentes.
Por este motivo, legisladores proponen crear un censo de trabajadoras del hogar, ya que las carencias y abusos por empresas y particulares, principalmente, son algunos aspectos que son invisibles y se normalizan al paso del tiempo.
El diputado de Morena, Timoteo López Pérez, evidenció que los problemas más frecuentes de este grupo, es la falta de seguridad social, sin dejar a un lado, la percepción económica, ya que en ciertos casos, mujeres u hombres que desempeñan estas funciones, no reciben un salario.
“En todo caso, les ofrecen hospedaje y alimentos a cambio de su trabajo. Es parte de la situación que viven millones de personas dedicadas a las labores domésticas”. Otros casos que engloban el 45 %, alcanzan entre uno y dos salarios mínimos.
Estas cifras contrastan la realidad, puesto que solo un 5 % gana más de tres salarios, lo que se traduce, en 150 pesos aproximadamente. Dicha situación se suma a la falta de seguridad social, ya que cifras oficiales indican que, de 100, 98 de las y los trabajadores del hogar carecen de este derecho.
Aunque se trata de una prestación laboral obligatoria por ley, pese a las reformas que, deberían formar parte de la Federal del Trabajo y del Seguro Social, aún existen vacíos importantes como es el permitirles contar con una jubilación digna, la definición de un salario al día que, contemple prestaciones adquiridas por los años trabajados.
Hoy en día, México se coloca como uno de los países de Latinoamérica con un mayor número de trabajadores domésticos, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Lo reprobable de esto, comentó el legislador morenista, es que, el 99.2 % de las personas trabajadoras del hogar no tienen contratos de trabajo escritos y 71.3 % carecen de alguna prestación, lo que incluye, por supuesto, el que desconozcan la manera de afiliarse a un sistema de seguridad social