El poder ejecutivo ha señalado que promoverá una iniciativa con la finalidad de eliminar los organismos autónomos de nuestra nación.
Como ya he hecho referencia en diversas columnas la existencia de diversos organismos autónomos, genera no solamente un beneficio para la nación, sino que es un paso fundamental para la democratización nacional.
En primer punto hemos de señalar que el poder público se ha dividido a la largo de la historia, en diversas entidades desde una sola persona hasta en tres entidades y ahora en un conjunto de organismos autónomos, los cuales cada uno tiene una función específica que garantiza la constitucionalidad de nuestra nación.
En ese mismo sentido, es de señalar que la finalidad es que exista una especialidad en las funciones constituciones y ello abone a la democracia de nuestra nación puesto que, permite que el control de las funciones naciones se divida en un mayor número de instituciones.
En consecuencia, el control del poder radica en un sistema de pesos y contrapesos, generado por un sistema de instituciones que sin importar los cambios políticos garantizan una imparcialidad.
Si bien dicho sistema es perfectible, lo cierto es que ha demostrado a nivel internacional, mayores eficiencias que se mejoran con los años y que a través del tiempo, se perfecciona y se aumentó con mayor independencia entre dichos poderes y organismos.
En tal sentido, la democratización nacional y el aumento de independencia y apoyo a dichos organismos, garantiza en mayor medida la constitucionalidad de nuestra nación, que se ve reflejada en un beneficio continuo para toda la sociedad.
Parece lamentable una propuesta que pretenda destruir lo que años de democracia, ha permitido lograr cuando la apuesta de nuestro país debiera ser por aumentar la independencia y autonomía de dichas instituciones, en pro de un Estado Constitucional de Derecho que nos garantice una mayor justicia.
juanfer_lm@jfg