La expectativa de la administración municipal 2016–2020 respecto al puente Bicentenario era generar una alternativa segura para el cruce de peatones y ciclistas en el bulevar Miguel Hidalgo; sin embargo, a cuatro meses del banderazo de los trabajos, la realidad es que esa estructura está lejos de lo previsto debido a su mala planeación.
La obra del Puente Bicentenario está concluida, según informó en su momento Sergio Fernández Cabrera, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Medio Ambiente del Concejo Interino, pero advirtió que no sería abierto al paso de peatones y ciclistas, ya que representaba un riesgo, principalmente porque la estructura prácticamente toca el cableado de energía eléctrica y el trasformador está a escasos 60 centímetros.
Fernández Cabrera, explicó que el problema del cableado y el transformador no fue considerado en el proyecto inicial por la anterior administración, y en el presupuesto que les dio la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el costo por esos movimientos ascendía a 800 mil pesos.
La presente administración encabezada por Jorge Márquez Alvarado, ratificó a través del área de Comunicación Social, que la obra denominada “Construcción del Puente Bicentenario”, en las colonias Estrella y Jardines del Sur, se mantendrá cerrada.
“Abrir en este momento representa un riesgo latente para los usuarios, por lo cual la administración ya está en pláticas con el superintendente de la CFE para calcular el costo y adecuación de dichas instalaciones eléctricas”, indicó la dependencia municipal.
La construcción del puente se realizó pese a las protestas y críticas de grupos especializados en movilidad, como el colectivo MUT, que cuestionaban la funcionalidad de la obra y la calificaron como “antipeatonal”.
No obstante, el anterior gobierno municipal hizo caso omiso a las observaciones del colectivo MUT y continuó los trabajos, con la promesa de terminarlos en un lapso de 60 días para darles seguridad a los usuarios del Sendero Intermunicipal, pero hoy en día, el puente ni siquiera puede ser abierto al público por el riesgo que representa cruzar por él.