El proceso interno de Morena para elegir a su candidato a la presidencia el próximo año, fue cuestionado por uno de los competidores. Marcelo Ebrard, sostuvo que existen “dados cargados” para quien fuera gobernadora de la CDMX.
Bajo esta lógica, se rompe -a unos días de que se haga público el resultado de las encuestas–, la aparente unidad entre seis actores políticos que se disputan el primer lugar en la preferencia de las personas. Mismas que serán encuestadas a lo largo de las próximas semanas, para que el 06 de septiembre se conozca al ganador o ganadora.
Estos tiempos y las supuestas irregularidades antes mencionadas, fueron las que motivaron al ex canciller mexicano a jugar todas sus cartas en un posicionamiento en medios, donde se quejó de que muchos funcionarios están haciendo campaña a favor de Claudia Sheinbaum.
Quizá Marcelo tenga razón. Pero aun así, el punto es que se rompió el pacto que se tenían entre los competidores por llevar a cabo un proceso interno cuidando las formas y sin ataques entre compañeros.
De hecho, la misma Claudia Sheinbaum al inicio del proceso se mostró muy molesta en un video, donde se percibe su disgusto por supuestamente no respetar un acuerdo donde todos los aspirantes tenían que llegar solos a un evento de su partido.
Lo que ocurrió es que en ese cónclave morenista, los aspirantes aprovecharon para medir fuerzas en términos de su propia convocatoria. Al parecer algunos llevaron porras que abuchearon la llegada de la única mujer competidora.
Esa ofensa no la dejó pasar la doctora. En tono airado reclamó al presidente del Consejo Político Nacional, Alfonso Durazo la falta de cortesía política y todo lo anterior además de quedar grabado lo atestiguó Gerardo Fernández Noroña, quien aprovecho el momento para aparecer en todos los medios narrando los hechos.
De aquella ocasión a la fecha, no se había presentado algún desaguisado entre aspirantes de Morena, hasta esta semana donde el que aparece en segundo lugar en casi todas las encuestas levantó la voz para pedir piso parejo.
No obstante, para algunos especialistas el acto referenciado es el anuncio de salida de Marcelo Ebrard de Morena. En aquella lógica los que saben dicen que el también ex gobernador de la CDMX, podría ser postulado por Movimiento Ciudadano.
Si lo anterior ocurre Marcelo podría ser el responsable de que el movimiento de regeneración nacional nazca y muera con el obradorismo. Es decir, podría suscitarse un escenario muy competido entre tres opciones políticas y poner en riesgo, el legado del actual presidente de México.
Y aunque aquello resulte aventurado, todo puede pasar en un ambiente de competencia por el poder político. Esto, sin embargo, tendría serias consecuencias para AMLO. Primero porque su deseo de realizar una alternancia de terciopelo, se vería mermado; y segundo, porque la llamada 4T tendría en uno de sus miembros más destacados al precursor de su corta vida.
Ojalá que para bien de las guindas, estas diferencias sean resueltas muy rápido. Y que el proceso de selección de candidato del partido en el poder, corra por causes más o menos democráticos sin la designación directa del presidente como ocurría en el régimen priísta.