Pachuca.- Damnificados de las inundaciones de Tula en el 2021, quemaron colchones frente a la alcaldía de Tula y acusaron al presidente Manuel Hernández Badillo, de desviar los recursos que estaban destinados para ayudarlos.
El grito de fuera Badillo, los integrantes de la organización la Gran Asamblea de Damnificados, acusaron que el alcalde desvió más de 60 millones de pesos, que estaban destinados a ayudar a los afectados.
Asimismo llevaron algunos de los colchones que fueron entregados por el presidente municipal, los cuales se encontraban en mal estado y los incendiaron frente a las puertas de acceso de la presidencia municipal.
El lugar fue cerrado y se impidió la salida de los trabajadores, a quienes acusaron de recibir órdenes del edil y no ayudarlos durante la emergencia. Ante ello, no permitieron que ninguno de los trabajadores pudiera salir ni siquiera las mujeres embarazadas.
De igual manera exigieron que se reabra la clínica número cinco del Seguro Social y que se cuente con servicio de emergencia y ambulancias, ya que actualmente carecen de este servicio lo que ha ocasionado ya graves problemas entre las personas que sufren algún padecimiento.
Los manifestantes exigieron que se actúe en contra del ediil, a quien señalan de desviar más de 60 millones de pesos en diversas ayudas como un una fumigación que nunca fue realizada, la compra de colchones que estaban en mal estado y cuyo costo fue inflado.
También aseveraron que no se les entregó el dinero de empresas como TransCanadá, así como otros apoyos de los que no saben adonde fueron a parar.
El alcalde mantiene una denuncia penal por el desvío de 60,579,460

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