integró al área médica hace pocos años y cada vez ocupa un lugar más relevante dentro de los servicios de salud, ya que gracias a una alimentación saludable se pueden prevenir y/o controlar enfermedades crónico degenerativas. Los nutriólogos son los encargados de la alimentación de las personas, son el personal de salud encargado de brindar orientación alimentaria y de vital importancia en el tratamiento de múltiples padecimientos, no sólo el sobrepeso y la obesidad; tienen un gran campo laboral.
Actualmente los nutriólogos especializados en el área clínica son los que tratan al paciente de manera integral y pueden atender trastornos como la diabetes, la hipertensión, enfermedades renales, hígado graso, síndromes metabólicos, colesterol o triglicéridos elevados, anemia, ácido úrico, enfermedades gastrointestinales, además del sobrepeso y la obesidad; esto con la finalidad de mejorar la efectividad de un tratamiento integral. Hoy en día se advierte con mayor optimismo la labor del nutriólogo, no simplemente para acudir con él por una dieta saludable para bajar de peso, éste también se integra y participa en un trabajo multidisciplinario con profesionistas del área de la salud, como los médicos (generales, familiares, internistas, diabetólogos, endocrinólogos, urólogos, traumatólogos, cirujanos, pedíatras, odontólogos entre otros especialistas), con quién interactúan en sus diversas especialidades.
Una alimentación sana es básica para lograr un estado de salud adecuado, pero existen factores que la alteran; por ejemplo, las personas que carecen de tiempo para cocinar en casa y acuden a la comida poco saludable, pocas veces piensan o están conscientes del daño que provocan a su propia salud, generándose problemas de sobrepeso y obesidad, los que a su vez propician otros padecimientos crónicos. Para tener un plan alimenticio o tratamiento dietético, la persona debe acudir a un licenciado en nutrición, profesional, capacitado y ético, que le proporcionará un plan de alimentación balanceado e individual, indicándole los alimentos que debe de consumir de acuerdo a su complexión, talla y peso, estilo de vida, ejercicio y genética, entre otros aspectos relativos al diagnóstico.
El deseo por estar delgados puede hacernos recurrir a dietas que aseguran la pérdida de peso de forma rápida, en pocos días, acudiendo a productos caros que ofrecen desaparecer la grasa, acompañados de un sinfín de estrategias mercadotécnicas que traen consigo graves daños a la salud. Lo recomendable es acudir con un nutriólogo clínico, así, se tendrá mayor certeza de que posee el conocimiento adecuado y que una institución seria les ha certificado para su práctica profesional. En la mala práctica de la nutrición existe mucha charlatanería, hay personas que se dedican a dar consejos de nutrición sin tener una evidencia científica que les soporte en sus prescripciones. La función de un nutriólogo es guiar a los pacientes para que mejoren su alimentación y su actividad física. Acudir con un nutriólogo no debe tomarse a la ligera, somos personal de salud especializados en brindar orientación alimentaria, lo que resulta de gran importancia en los tiempos estamos que viviendo, en que sucede que a la mayoría de las personas que trabajan tienen prisa y poco tiempo para comer y la comida poco saludable abunda, generando problemas de estrés, sedentarismo y mala alimentación que resulta en desórdenes alimenticios. Es muy pertinente que cualquier persona acuda periódicamente a una revisión con un nutriólogo, tan sólo por prevención.
La nutriología debe ser parte de la formación de los seres humanos, porque no sólo contribuye a mejorar la apariencia, sino a mantenernos saludables y mejorar nuestra calidad de vida.
Felicitaciones a todos mis colegas nutriólogos por su invaluable labor, ya que con dedicación y esmero ayudan a la población a cuidar de su salud y fomentar estilos de vida más saludables. ¡¡¡Baje de peso e inicie un nuevo estilo de vida!!!
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