La presencia de al menos siete tipos diferentes de contaminantes en la zona de Tula, mantiene efectos negativos en la salud de la población, por lo cual el Insabi a través del Conacyt, realiza trabajos de detección de enfermedades, para integrar una política de salud que atienda a los afectados, quienes resienten en su salud los efectos de más de 12 contaminantes.
De acuerdo con el dirigente del Movimiento Social por la Tierra (MST), Francisco Cheuw Plascencia, desde la declaratoria de emergencia ambiental, que se dio para la zona de Tula con el entonces secretario Víctor Toledo, se había planteado el tema de salud para la población, a través de brigadas médicas en las comunidades de al menos una decena de municipios.
Indicó que con la pandemia quedó detenido todo el trabajo ambiental, sin embargo en materia de salud, se mantienen los acuerdos que serán a través del Conacyt. En esa región dijo, se han identificado diversas fuentes de contaminación como es la Refinería Miguel Hidalgo, la termoeléctrica Francisco Pérez Ríos, así como cementeras y caleras.
Precisó que en cuanto a la refinería, se han identificado la quema de combustóleo pesado y de gas proveniente de Poza Rica, en el análisis de las emisiones de las refinería y los efectos en la salud, se señalan 12 contaminantes prioritarios para monitoreo, como son aceltadehido, foenaldehido, benceno, tolueno, cadmio, manganeso, níquel, oxígeno de nitrógeno, material particulado, ácido sulfúrico, sulfuro de hidrógeno y de amonio entre otros.
Los efectos en la salud de estos contaminantes, se relacionan con problemas en el sistema nervioso respiratorio, en el sistema nervioso central, efectos generales, cardiovasculares.
En cuanto a la planta termoeléctrica, indicó que se encuentran cuatro calderas y siete cementeras en los municipios de Tula, Atotonilco y Huichapan, las cuales utilizan en su proceso combustóleo residual, coque de petróleo y materiales como llantas usadas y residuos industriales.
También existen pozos de agua destinados al abastecimiento humano, en los que se han identificado la presencia de metales, además de comunidades que reciben agua potable a través de tuberías de asbesto; independientemente también de las aguas residuales que provienen de la ciudad de México.
Todo ello ha generado un impacto negativo en la salud de la población, que reciente problemas de salud sobre todo de cáncer, los cuales son indispensables atender por lo que dijo que el Insabi, realizará estos estudios para llevar a cabo en algún momento, las brigadas médicas que den atención a la población